En mar revuelto

Mientras Participación Ciudadana da tumbos en su afán por desacreditar a las Primarias y a la Junta Central Electoral (JCE), grupos y personeros de presión hablan hasta de ‘guerra civil’, el ‘caos’; un ‘tsunami’ si Leonel no es aceptado como candidato presidencial para mayo del 2020. Y es ahí donde Participación Ciudadana, pretendiendo de nuevo asumir su anhelado rol de ‘árbitro’ electoral, esta vez para los comicios de 2020 –lo que fallidamente intentó en 2016–, primero avaló las Primarias, aunque citando algunos ‘escollos’ –como la compra de cédula, sobre lo que dijo hubo varios ‘culpables’, la propaganda en torno a los locales de votación y/o el uso de recursos del Estado–, y ahora se destapa con que el resultado de la consulta del 6 de octubre es ‘ilegítimo’. Opositores oportunistas, frustrados ‘comunicadores’ altamente politizados y comprometidos aunque se pintan de ‘independientes’, exfuncionarios electorales que inventan cada tremendismo –pretendiendo ‘olvidar’ sus denunciados ‘pecados’ tratan de conformar la tormenta perfecta, junto a enemigos-aliados que no tiene otro destino que terminar como ‘la fiesta de los monos’, atribuyéndose recíprocamente la derrota, o desgarrándose por el poder y los cargos, si llegaran a ganar.

La ‘habilitación’ proscrita en el transitorio XX fue abatida con las multitudes vociferando frente al edificio del Congreso. El pleito de la ‘habilitación’ de ahora terminará en el Constitucional, indefectiblemente. Mientras, la JCE es atacada, con descalificaciones y mentiras y hasta han sugerido su reemplazo, porque no han podido narigonearlos y porque basado en las leyes, les han derrumbando sus pretendidas exigencias.