La Edad Media no es mediática

Al opinar acerca de la Edad Media, repetimos falsedades. La época abarca, desde la caída del Imperio Romano en Occidente (476) hasta la caída de Constantinopla en poder de los turcos (1454).

¿Cae en la cuenta de que estamos apretujando 1,000 años en una sola caja: la Edad Media?

Pintamos con brocha gorda y cómodas generalizaciones un espantajo. Dante Alighieri (1265-1321), conocedor del latín exquisito de Horacio y Cicerón, se horrorizó ante el macarrónico latín universitario medieval. Se espantó con las violencias de papas y reyes. Indignado, Dante calificó a los años comprendidos entre la caída del Imperio Romano y el suyo, como un tiempo de sombras. Más tarde, los renacentistas acuñaron el término “Edad Media”, para designar a esos siglos anteriores al renacimiento de las artes y el reencontrado esplendor greco latino. La afirmación encierra mucha verdad, pero no es justa.

El último clavo en la caja de muerto de la Edad Media lo clavó la ilustración, resuelta a usar la razón sin limitaciones. La Edad Media pareciera reunirlas todas: el dominio absoluto de papas, obispos y frailes de todas las plumas sobre la cultura, la moral, la política y la ciencia, si es que la hubo. Huele a jerigonza escolástica, inquisición, chamusquina de herejes, intolerancia, procesiones de flagelantes, monasterios sombríos, espadas cruzadas y secretos de templarios.

Pero el alfilerito más humilde revienta la vejiga más inflada y orgullosa. ¿Qué conoceríamos de la antigüedad romana si no la hubiesen salvado los scriptoria de los benedictinos? ¿Poder absoluto del papado? Averigüe, cuántos papas entre los siglos XI y XIV huyeron de Roma para no a ser asesinados. ¿Cuántas veces hubo dos y una vez, hasta tres papas simultáneos, cual partido político tropical? ¿Todo fue intolerancia? El caso que Tomás de Aquino le hizo a Aristóteles, supera la suma de todo el respeto católico por Carlos Marx. El renacentista nuncio papal en Madrid calificó a la moderna Teresa de Jesús (Ü1582) de “fémina inquieta y andariega”. La tardo medieval Catalina de Siena (Ü1380) tuteaba al papa Gregorio XI y le jalaba las orejas. Los Auschwitz y Gulags no fueron medievales, ocurrieron en el siglo XX.

La Edad Media no es mediática; investigue, la valorará críticamente y verá cuántos medios actuales son el fin del pensar serio.