Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

FIGURAS DE ESTE MUNDO

Imperfección y perdón

Como siempre, el apóstol Juan advierte, con palabras claras e inequívocas, que ser cristiano no equivale a ser perfecto. En “la primera epístola de san Juan apóstol” insiste en que el creyente a menudo comete pecado, pero cuando lo hace debe admitir que ha fallado, porque ya este reconocimiento es el primer paso hacia el perdón.

“Si decimos que no tenemos pecado -explica-, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad (1 Juan 1:8-9).

Dios da testimonio de que todos nosotros pecamos, pero ha preparado el remedio: confesarle nuestros pecados, con corazón contrito y humillado, y entonces seremos limpios. Incluso si un creyente peca, tiene que declarar su falta, en toda su magnitud, al Señor, quien es misericordioso y clemente, para que le perdone y libere del poder de toda iniquidad.

Tags relacionados