Los últimos cartuchos

Con la última reducción en la tasa de política monetaria, el Banco Central está usando sus últimos cartuchos para frenar la caída del crecimiento.

El problema es que la demanda de crédito no está respondiendo, como se esperaba, a los incentivos otorgados vía encaje y reducción de la tasa de interés y eso tiene un trasfondo político.

Aunque se pensó que con el anuncio del presidente Medina las cosas se tranquilizarían y todo volvería a la normalidad la verdad es que la incertidumbre se mantiene porque el partido en el poder no sale de una crisis tras otra.

La entrada al escenario político de Gonzalo Castillo está desmembrando al sector danilista y nadie sabe lo que puede pasar en las primarias respecto a la posición de los famosos 8 que pasarían por el cedazo de tres encuestas para elegir al contrincante de Leonel Fernández.

Ya dos de ellos claudicaron de mala forma acusando indirectamente al Presidente de favoritismo y vendrán más porque es obvio que Danilo se la va a jugar con su candidato preferido que es Gonzalo Castillo. Mientras tanto Leonel está disfrutando de ese desmembramiento donde es posible que algunos de los disidentes decidan pasarse a su lado. Pero todo eso crea incertidumbre ya que las primarias del PLD podrían convertirse en algo peor que el huracán Dorian.

¿Hasta cuánto el gobierno está dispuesto a gastar del erario público para lograr que Gonzalo Castillo gane las primarias? Esta pregunta es muy importante para los agentes económicos, en un momento de clara resección económica.

Porque para ganarle las primarias del PLD a un Leonel Fernández, que tienen dos años haciendo campaña, versus uno que lanzó su candidatura hace apenas dos meses, habrá que hacerle un profundo hoyo al presupuesto. Y eso tendrá graves repercusiones en el déficit fiscal, la tasa de cambio y la inversión en la peor coyuntura económica de los últimos 7 años de gobierno.

¿Qué hará el Banco Central ante estas expectativas posibles y reales? Prácticamente nada porque ya no le quedan municiones.

De hecho, esto que decimos podría estar sucediendo ya porque la campaña desatada por Gonzalo Castillo en prensa, radio y televisión es algo asombroso que no se financia solo de los bolsillos del candidato.

Así lo entendieron Reinaldo y Amarante que colgaron los guantes antes de tiempo porque el Estado los venció.