Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

EL BULEVAR DE LA VIDA

La “logística”

Es el drama político del momentum peledeísta, la tragedia de un partido peligrosamente partido por la mitad, donde uno debe ganar y el otro no puede perder, que es una manera de advertir que ambos podrían ser derrotados, sino por el PRM -(tan decepcionante e infiltrado)-, por la historia y sus rigores.

Esta confrontación morada nos presenta el peor de los escenarios posibles, donde a nadie importa una idea ni una propuesta, un buen proceder, una trayectoria. Hoy toda la lucha política, -(en la partidocracia en general y el PLD en particular)- se resume en un eufemismo cargado de cinismo: “LOGÍSTICA” ¿?, un concepto que ha jubilado el pensamiento y ha “cerrado por derribo” el festival de las ideas. Al fin, ¿a quién importa hoy un programa de gobierno? ¿Unas ideas, unas propuestas?

Con todo y su “logística”, toda la partidocracia reinante debería saber que cuando los pueblos dejan de creer en sus políticos, en su indignación están dispuestos a creer en cualquier cosa, en un loco en ejercicio, en un nieto impresentable. ¡Qué sé yo! Hoy en la política nacional todo lo resume y resuelve “la logística”, o sea, la capacidad de cada grupo para movilizar, seducir, convencer, estimular, comprar, en fin, hacer lo que se tenga que hacer para llevar ciudadanos a votar llegado el día. (Entre otras éticas travesuras).

Parafraseando a mi dilecta vice, Margarita Cedeño, digamos que las primarias del PLD serán un perder/perder sin importar quien gane. Al fin, poco nos queda por ver ya, salvo las campañas sucias en proceso de diseño rumbo a su aplicación. No olviden que estamos en la era de la posverdad, donde no importa si lo que se denuncia es cierto o falso, sino el brindar elementos difamatorios a un público indignado de impunidad que, por lo mismo, está dispuesto a creer desde el sentimiento, aunque le desmientan la razón, las evidencias.

Como un Benedetti cualquiera, los dos PLD “han encontrado la manera nada tierna y sí implacable, de desahuciar” la posibilidad de cualquier tipo de entendimiento entre ellos. Como ven, también los partidos, como los hombres o los pueblos, solo aprenden sufriendo, padeciendo el calvario posible de la oposición. Joder. ¡Con lo linda que está la mar!

Tags relacionados