Reflexión de prudencia

De cara a la constante ostentación que hemos vivido en la sociedad dominicana con el lamentable sello de la impunidad, reflexionemos sobre un concepto que debe prevalecer cuando la ética nos enseña a actuar dentro de parámetros morales, que sirvan de sustento al compromiso ineludible que tenemos de entregar un mejor país a las nuevas generaciones. Y es que, quien se entrega a lo superfluo de la vida, vivirá para lamentar la falta de lo necesario. La honradez es un tesoro y considerarlo como una joya es saber su invaluable precio. Hoy la oferta para alcanzar las metas y realizaciones descansa en los intereses mercuriales del individuo, supeditado en controlar los poderes que garanticen una remuneración, que facilite la compra de inmunidad en un mercado que ofrece la impunidad judicial, hacedora de turbias fortunas. Nuestra reflexión es la previsión en la inversión de recursos durante la juventud, para así consolidar la vejez. Protejamos a la juventud para que salga de este proceso de inversión de valores que no les dará estabilidad, y que apoyados en la prudencia, logren alcanzar mejores conquistas.