Está roncando

¡Zzzzzz! La causa más frecuente de los ronquidos es el sobrepeso. Por ser muy pesado está roncando el nuevo Código Penal en las gavetas de la Cámara de Diputados. ¿No oyen los ronquidos?

Es que matar criaturitas indefensas es un juego muy pesado. Ese sueño pesado se produce por la insistencia del señor Presidente en despenalizar el aborto, agarrando por los moños tres causales que no justifican nada.

Esos ronquidos del Código Penal deberían molestar a quienes los causan. Luchamos a favor de la vida, como está establecido en el artículo 37 de nuestra Constitución. Consideramos que donde más se viola ese derecho fundamental es en el período prenatal. Es éste el asesinato más frecuente, más numeroso y el que goza de la mayor impunidad.

No hay razón que justifique un ataque directo para eliminar la vida intrauterina. En caso de conflicto, cuando hay un problema de salud en la mujer que ha concebido, es preciso cuidar y salvar tanto la vida de la criatura como la de la madre.

No justifica tampoco el asesinato de la criatura las circunstancias en que fue concebida, como cuando se da la barbarie de la violación o el incesto. Dígase lo mismo en caso de deformación en el feto, que exige utilizar los avances de las ciencias médicas, tanto para prevenirlo, como para curarlo.

El asesinato de criaturas en el seno de las mujeres madres es un crimen asqueroso y cruel, como los que se dan en cualquiera otra etapa del desarrollo humano y peor, porque se produce en un momento en que la víctima no puede ni siquiera defenderse.

Pedimos al señor Presidente, a quien parece no le molestan los ronquidos, que no se manche con el aborto y que no se haga culpable de la sangre de esos justos. Que diligencie la promulgación del Código Penal, retirando las causales que él mismo introdujo por los moños.

Recordamos al señor Presidente que, el final de su gobierno está cerca y que él pasaría a la historia como quien promovió, con su autoridad, el crimen del aborto. ¡Qué vergüenza! Este reclamo no es fruto del fanatismo, sino que está fundamentado en la ciencia, la ética y la Constitución. ¡Zzzzzz!