Octubre hablará

¿Con discursos o con recursos? Esa es la interrogante para mantener la unidad en el PLD. Existe consenso generalizado de que ante la apertura de todas las espitas del Gobierno controlado por el sector danilista haciendo uso de recursos con una intensidad nunca antes visto, sería una gran prueba de fuego a la pretensa unidad. No es la primera vez que un Estado tiene que debatirse entre el poder y el contrapoder en un partido político. Insisto, y es cierto; un funcionario sin réditos electorales y cuyo único objetivo es servir de contrapartida a Leonel Fernández, y que su participación en ese escenario se considera como un gesto atrevido destinado a tratar de cerrarle el paso a todo un emblemático ícono político, se entendería solo como para aprovechar la inconmensurable fortuna, capaz de resistir el despilfarro, acumulada por el joven empresario que serviría para enmascarar la utilización de recursos públicos en abundancia en servicio de su causa: “Cambio y continuidad”.

Estas composturas subsisten y confirmarían el oprimente proceder desde el poder, pero pienso que acarrearían funestas consecuencias si se saltasen las reglas de oro para llevar a cabo unas primarias en un marco de prudencia con manejo del poder. Incluso podría generar impugnación al proceso de primarias, mientras el presidente Medina, con todos los ojos puestos en su comportamiento durante la jornada, estaría sentado en un barril de pólvora esperando el resultado. Es decir, si se realizare con todas las garantías y él, el Presidente, la perdiere, su liderazgo quedaría liquidado; o el de Leonel Fernández, si ocurriere lo contrario. Oportuno parece recordar que el gobierno más corrupto de ALC, el de Cristina Kirchner en Argentina, no pudo elegir a Daniel Scioli. La verdad es que resultaría sorprendente que la bisoñez y la endeblez (porque son apoyos prestados) de un candidato sin jerarquía política alcance la “jefatura” para desplazar a un líder político cuyo único oficio es ser Presidente de la República tres veces y promotor del triunfo de otros dos con números electorales respetables; además, que las encuestas lo perfilan como el hombre que si hoy fueran las elecciones, sería el próximo Presidente de la República Dominicana por cuarta vez.