El complejo montaje de tres elecciones nacionales en el país

República Dominicana hace los arreglos para embarcarse en el montaje de tres elecciones nacionales en siete meses. Un ambicioso acontecimiento nunca visto en la historia electoral moderna, de un país acostumbrado a los traumas y triquiñuelas electorales.

El complejo proceso tiene como punta de lanza a octubre próximo. Los dos principales partidos políticos enfrentarán de manera simultánea en todo el territorio nacional a 10,994 precandidatos presidenciales, congresionales y municipales, para definir 4,113 cargos.

Durante todo ese mes la devoción electoral dominicana estará en manos de Dios y no cederá hasta el 17 de mayo de 2020. Esto, si no se precisa una cuarta votación nacional el día 28 del mes siguiente.

¿Qué ocurrirá el 6 de octubre, o sea, dentro de 40 días? Para esa fecha todos los inscritos en el padrón electoral general de la Junta Central Electoral, que contiene alrededor de 7,5 millones de electores estarán hábiles para votar por los 6,686 precandidatos del gobernante Partido de la Liberación Dominicana (PLD), incluyendo once precandidatos en el nivel presidencial.

Esta realidad se presenta, porque el PLD optó por la modalidad de primarias abiertas, organizadas por la Junta Central Electoral. Pero la situación no se queda ahí. El opositor Partido Revolucionario Moderno (PRM), también se decidió por las primarias, aunque con padrón cerrado en el que podrán votar 1,296,000 personas por los 4,307 precandidatos, incluyendo seis en el nivel presidencial.

Para organizar esta macro elección del PLD y el PRM, la Junta Electoral tendrá que habilitar 3,890 recintos, donde funcionarán 7,272 mesas de votación.

En la adquisición de los equipos tecnológicos que se utilizarán ya la Junta destinó 1,008,000 de pesos y recibirá una contribución de 241,109,375.04 pesos de esas dos organizaciones políticas. Esto representa el 40 por ciento de la contribución económica que reciben del Estado.

Conjuntamente con estas novedosas primarias, los otros 24 partidos políticos estarán realizando también en octubre sus elecciones internas con otros sistemas de votación, como las tradicionales convenciones, asambleas de delegados y encuestas para seleccionar sus candidatos.

Sin lugar a dudas que será una prueba inmensa la que observará el país, la cual adquiere una mayor dimensión por la utilización del Voto Automatizado, a través del cual la Junta Central Electoral tendrá que demostrar la viabilidad de esa tecnología, para las elecciones de 2020.

La institución ha expresado a los cuatro vientos que todas las pruebas focalizadas de instalación y funcionamiento de esos equipos han tenido resultados exitosos. Lo exhibe como una garantía de que así ocurrirá en las primarias de octubre, en las elecciones municipales de febrero y en las presidenciales y congresionales de mayo.

Los ejecutivos de la Junta Central Electoral, incluyendo su experimentado presidente Julio César Castaños Guzmán, saben que en el conteo y resultado de las votaciones es que se resume el trauma de la elecciones dominicanas. Que la ciudadanía siempre acude en orden y de manera masiva a los centros de votación.

Las crisis son post-electorales, por lo que desde octubre hasta mayo el país estará sometido a una máxima tensión, como nunca en su historia. Y en la Junta y el liderazgo nacional descansará otra vez la mayor responsabilidad, para contribuir a fortalecer el deteriorado sistema de partidos políticos.