Misión cumplida

Hoy más que nunca, rindo tributo a la formación de hogar que recibimos para así luchar por los conceptos y principios en los que creemos, con dignidad y respeto hacia los demás y a nosotros mismos.

En mi trayectoria, he sostenido muchas luchas de cara al sol y hoy siento la gran satisfacción de que mis planteamientos se adopten, para que los prospectos menores de edad del béisbol dominicano puedan recibir la protección de su salud y educación, como prioridad de los que asumimos el compromiso social ineludible ante sus familias.

En el mundo, un Estado nunca puede entregar a sus niños para que sean manejados laboralmente hacia el profesionalismo.

Lo primero es la orientación en su educación y después el seguimiento técnico-científico de sus capacidades y talento físico dentro de la actividad deportiva, para alcanzar la madurez que les garantice su desarrollo físico y mental.

Sería un desconocimiento del proceso dejar que los reclutadores de niños produzcan un daño humano y social a la mayoría de sus familias.

Mi compromiso es y será defender el interés nacional para una mejor sociedad.