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CONTANDO LOS HECHOS

Príncipe ruso alterna con la élite dominicana

Era el final del 1955 y las compañías que estaban construyendo el hotel El Embajador estaban terminando su trabajo. Para esa época llegó el equipo desde USA que tomaría las riendas para administrar el hotel. Ese grupo era presidido por Robert K. Christenberry, el Vicepresidente Ejecutivo William C. Tonetti, el gerente General Robert M. Souers, el Director de comidas y bebidas Johnny Rodríguez, el director de música y espectáculos Donald P. Bryan, el mejicano Sr. Chávez primer Maitre Dí del Embassy Club.

Dentro de ese grupo anterior se distinguía un caballero alto de 6 pies y 3 pulgadas, con un bigotito muy bien acicalado. Vestía impecablemente. Este era el príncipe ruso Dimitri Djordjadze. En principio me pareció una especie de figurín para ser mostrado con grado de curiosidad a la sociedad dominicana de la época, que se daría cita en el hotel. Con el tiempo me enteré que él había sido un reconocido piloto de carros de alta velocidad, hotelero, socio de otro Príncipe ruso reconocido en NY como Serge Obolensky, y que posterior a su presencia en nuestro país adquirió una reconocida granja en Carolina del Sur para criar caballos de carrera.

Cuando el príncipe de Djordjadze llegó al país estaba recién casado, nada más y nada menos que con Silvia Ashey, de la alta sociedad inglesa y de Hollywood, que ya había sido la esposa de un Lord inglés, del famoso actor de la época Douglas Fairbanks , así como del famosísimo Clarke Gable. Cuando ella vino con él a la Ciudad Trujillo de entonces le manifestó que no quería establecer residencia permanente en una islita como esta, por lo que pasaría buena parte de su tiempo en Londres, donde acababa de comprar una nueva casa. Al fin y al cabo tuvieron casados por 23 años hasta que ella murió, él moriría unos años más tarde.

El hotel El Embajador entró en operaciones el 20 de diciembre del 1955 y el Embassy Club abrió el 11 de enero del 1956. Aquí comenzó a darse cita lo más representativo de la alta sociedad dominicana de entonces. Particularmente los sábados por la noche era común ver a las familias Bonetti, Alfaro, Turull, Troncoso, Peynado, De Moya Alonso, Cáceres Troncoso y a Ike Pichardo y Julio Senior con sus esposas, entre otros. ¿Hasta qué punto disfrutó el príncipe de Djordjaze la compañía de estos dominicanos y ellos la de él?

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