‘Influencers’ por excelencia

“Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada?” (Mateo 5:13).

La sal tiene el sentido de conservante en la citada frase de Jesús. Esta sustancia, que es aséptica, no solo es capaz de curar la corrupción, sino de prevenir su propagación.

Por eso Cristo se refirió a sus seguidores como la sal de la tierra, y los envió al mundo, a semejanza de lo que podríamos llamar hoy “influencers” por excelencia, para ejercer un efecto transformador sobre la gente, impregnada de maldad y lejos de Dios, anunciando, con sus vidas y enseñanzas, el evangelio de la gracia, el perdón de pecados y la salvación.

La iglesia de Cristo, formada por hombres y mujeres humildes, con hambre y sed de hacer lo que Dios exige, compasivos, de limpio corazón, proclama su mensaje de esperanza por todos los medios disponibles, incluidas las redes sociales, para preservar a la humanidad de la corrupción total.