Un round interesante

Jean Alain Rodríguez emplazó a Luis Abinader a que presente las pruebas de que existe una mafia que libera presos importantes.

Rodríguez es Procurador General de la República, Procurador es gobierno, y Abinader es precandidato del principal partido de oposición.

El gobierno por tanto emplaza a la oposición.

La oportunidad es de oro para que la oposición se asuma y muestre sus garras o por lo menos su manejo de situaciones cruciales.

Más que grave que las autoridades no tengan control de las cárceles y que desde fuera se decida la libertad de los presos que puedan pagar el favor.

Abinader no solo hizo la denuncia, sino que la seguridad ciudadana es uno de los ejes de su plataforma de gobierno. E incluso cuenta con asesoría internacional.

Tal vez no haya sido el propósito de Rodríguez, pero su demanda a Abinader otorga méritos para que este suba al cuadrilátero y se constituya en polo opuesto.

Líder de la oposición en términos políticos.

Sería como entregarle bate y hacerle un lanzamiento tipo de güevita para que mande pelota a una distancia mayor que Gary Sánchez.

¿Cómo reaccionará Abinader en el caso? ¿Responderá de manera personal o encargará la tarea a un tercero? A la hora de escribir no se conoce contestación.

Y hablar de otro asunto, como el voto arrastre, o preguntar por Quirinito, no lo salva del trance. Las razones de Rodríguez solo las puede develar Abinader.

Abinader debe tener cuidado, pues Rodríguez es más funcionario de huida que de enfrentamiento, y si busca pelea con él, sus motivos tendrá.

Si desaprovecha la ocasión y no presenta batalla, la impresión sería mala y la percepción peor de un político que provoca, pero no afronta.

Que ante la posibilidad de un duelo de pistoleros a la vista de la gente, se escapa por los corrales.

Igual que hace acusaciones que no se sustentan por sí mismas, y esa no sería la mejor imagen para un candidato en segunda salida.

Nada más fastidioso que ser víctima de su misma generación.