Pedro Santana: un debate secular

Los artículos del historiador José Gabriel García y del escritor Manuel de Jesús Galván en torno a la figura del general Pedro Santana, que primero vieron la luz pública en los periódicos El Teléfono y El Eco de la Opinión, fueron editados en un folleto en 1890, bajo el título de “Controversia histórica”, con el patrocinio de la Sociedad Hijos del Pueblo, que entonces recababa fondos para costear la traslación de los restos de Ramón Matías Mella, desde Santiago a Santo Domingo. Ese opúsculo sobre la controversial figura de Pedro Santana, sería ampliado con otros artículos y reimpreso en 1968, por la Academia Dominicana de la Historia, con prefacio y notas del historiador Vetilio Alfau Durán (Cf. “Controversia histórica. Polémica de Santana”.)

El debate en torno a Pedro Santana no es de estos tiempos. Hacia finales del siglo XIX, nada menos que Emiliano Tejera sugirió que, en adición al homenaje que un grupo de ciudadanos se proponía realizar erigiendo una estatua a Juan Pablo Duarte, y luego a los demás fundadores de la República, debía considerarse la figura de Pedro Santana, toda vez que también era acreedor al bronce inmortal, en virtud de los servicios prestados a la Patria durante la guerra dominico-haitiana.

En la medida en que avanzaban los estudios históricos nacionales, continuó el debate acerca de los hombres y mujeres de la independencia. En 1956 el periódico “El Caribe” auspició una encuesta en torno a Pedro Santana, y numerosos intelectuales e historiadores exteriorizaron opiniones respecto de si el Marqués de las Carreras merecía el tratamiento de héroe nacional o de traidor a la Patria. Las opiniones vertidas en las páginas de “El Caribe” fueron reunidas y publicadas en el libro “Santana, encuesta acerca del General” (1957), del cual parece que no circularon muchos ejemplares.

En 1968 el tema sobre el general Santana volvió a reaparecer en la palestra pública, esta vez a través de los historiadores Francisco Elpidio Beras, Manuel de Jesús Goico Castro, Pedro Troncoso Sánchez y Hugo Tolentino Dipp, quien ese mismo año publicó un interesante opúsculo titulado “La traición de Pedro Santana” el cual, a su vez, generó otra resonante polémica a través de las páginas de la revista ¡Ahora!