El voto electrónico: fortalezas y debilidades

El Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral, conocida como IDEA Internacional, es una entidad dedicada al estudio de la democracia y sus reformas, mediante el análisis comparado de los sistemas democráticos en el mundo.

Sus opiniones han sido consideradas en las reformas democráticas realizadas en los últimos años.

IDEA es una institución a la que hay que consultar cuando se trata de introducir cambios que inciden de manera directa en la construcción de los procesos democráticos.

Con sede en Estocolmo y oficinas en Estados Unidos, Asia, África y América Latina, IDEA siempre está dispuesta a colaborar con sus técnicos para que las democracias sean cada vez más sólidas. Uno de los trabajos realizados por esta institución tiene que ver con el voto electrónico, utilizado en muchos procesos electorales alrededor del mundo.

Se describe en el estudio las fortalezas y debilidades, además de los fundamentos técnicos y operativos de esta modalidad de sufragio.

Con la implementación del voto electrónico, ha habido oposición, desconfianza, desafíos legislativos y técnicos y la tecnología no se ha usado de manera adecuada en muchos casos.

De ahí que IDEA plantea que “si no es debidamente planificada e implementada, la introducción del voto electrónico puede socavar la confianza en todo el proceso electoral”.

El sistema de voto electrónico, presenta sus debilidades: algunos entienden que es poco transparente y poco comprensible; puede vulnerar la confidencialidad del voto; el sistema puede ser manipulado por aquellos que tienen acceso privilegiado o puede ser afectado por hackers interesados en cambiar resultados; riesgos por falta de infraestructura eléctrica, comunicaciones y accesos complicados a territorios apartados de las grandes ciudades; disminuye el control del órgano electoral, por la dependencia de quien provee los equipos y la tecnología; es difícil recontar los votos, cuando hay reclamaciones y la normativa legal en la mayoría de los sistemas electorales no se refiere a esta modalidad de voto, lo que hace difícil el reclamo de los electores cuando consideran afectados sus derechos. Su fortaleza se manifiesta en que es útil para los votantes y para los administradores de los sistemas electorales; se vota y se cuenta más rápido; se reduce el error humano; se facilita el conteo cuando participan muchos candidatos para distintas posiciones; disminuye la abstención electoral, si se permite el voto electrónico por internet; facilita el voto a los discapacitados visuales y para los residentes en el extranjero; se reducen los votos nulos, porque el sistema le indica al elector que el voto no ha sido correcto; reduce el trabajo en las mesas electorales; reduce la inversión en la logística de montaje y se elimina la compra de votos y el voto doble.

De acuerdo con IDEA, este modelo, genera confianza, credibilidad y hace más eficiente la gestión electoral, aunque no en todos los países en que se ha implementado, se han cumplido estos objetivos.

El voto electrónico es un reto y un desafío para las democracias. Su implementación y aceptación por los ciudadanos depende de la confianza en el sistema implementado