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ORLANDO DICE

Intérpretes del discurso

UNO- BEBER AGUA DEL MISMO POZO.- Los oponentes de dentro y de fuera del presidente Danilo Medina debieran agenciarse copias de las encuestas que encarga el gobierno. Los estrategas oficiales toman en cuenta sus números para decidir sus políticas y para dirigir sus mensajes. Y obviamente cuando se comparan con las mediciones de oposición, la situación es de líneas paralelas. De seguro que Leonel Fernández se complace con las suyas y de igual manera Luis Abinader, aspirantes que compiten en la preferencia pública. Hasta que no se haga ese ajuste seguirá ocurriendo lo del miércoles para acá. En que el mandatario presenta un país pintado con lapicitos de colores y sus adversarios otro diferente con brocha gorda. El sufrimiento por lo que se oye o lee es inmenso, y no habrá forma de ponerse de acuerdo, pues hacerlo, ambos - gobierno y oposición -, perderían sus esencias. En los Estados Unidos resuelven ese impasse de manera institucional. El partido contrario al del presidente escoge a uno de sus dirigentes para que responda cualquier intervención del titular de la Casa Blanca, sea un discurso sobre el Estado de la Unión (que aquí se llama rendición de cuentas) u otro tipo de circunstancia...

DOS- DE LÍDER A LÍDER.- En los tiempos de los liderazgos históricos de Juan Bosch y José Francisco Peña Gómez, y en los gobiernos de Joaquín Balaguer, la réplica se daba por radio. Incluso no se agotaba en una sola jornada, sino que se llevaba días. Tribuna Democrática en ese sentido hizo historia. Ahora hubo cambios o avances. Las reacciones, aunque ligeras, fueron más organizadas. El PRM, por ejemplo, hizo transmisiones a través de las cuales sus altos dirigentes enmendaron la plana al gobernante. José Paliza hizo lo suyo, pero igual Jesús Feris, Faride Raful y muchos otros. Como muchas las iglesias, igual los repiques de campanas. La democracia funcionando de forma admirable. Danilo Medina habló a la nación que dirige y a lo que está obligado constitucionalmente, pero sus oponentes colocaron banderillas. Empate por tanto: Ni el toro mató al torero, ni sucumbió ante los pases del lidiador. Aunque las gradas pudieron calcular, medir y aplaudir las habilidades en la arena del animal en sus embistes y del diestro con sus verónicas. Al final de la tarde, todos conformes, y se supone que a guardar las armas de ocasión, pues terminado febrero, el Mes de la Patria, el calendario obliga a tareas de más largo alcance. Incluso más emocionantes por un lado y emotivas por el otro...

TRES- CON T”MBOLAS DIFERENTES.- Las cifras y las estadísticas del gobierno y de la oposición difieren, e incluso esta última se queja de que no sabe de dónde saca el primero esos números. Tendrán que intercambiar las piezas de prueba como los abogados en un juicio. Se supone que las oficiales son propias y que vueltas a ver a través del prisma de organismos internacionales sirven de sustento adicional. Los conceptos por igual resbalan y discrepan. Lo que por otra parte sería lo más lógico, pues si no comparten filosofía de gobierno, no pueden coincidir en las apreciaciones. Ahora bien, está la parte física, material. Si el presidente dice que construyeron un hospital en un lugar o un puente en el otro, ambas obras deben ser comprobables. Que fue lo que anotó el jefe del Estado al iniciar su perorata. Negarlo no tiene derecho ni provecho, porque además se conoce por anticipado, puesto que el registro de inauguraciones se tiene a mano. Es más, para facilitar el escrutinio se facilitó un listado en la página de los periódicos. Lo que si puede hacer la oposición, e hizo, es señalar dónde falta hospital o se necesita un puente, de manera que el gobierno no se lleve palmas de suficiente. Y como siempre quedará mucho por hacer...

CUATRO- LA CUENTA REGRESIVA.- Se dice que al ocioso le retoza la maldad, y si se reacciona con maldad, el discurso y la réplica se van por otros caminos. La atención de la gente no estuvo ni podía estar en lo que serían las ejecutorias materiales del 2018. Lo estuvo desde antes de pronunciarse en lo que el mandatario dejara entrever respecto a optar por un nuevo mandato. Se sabe que el provisional, el famoso vigésimo, impide su repostulación, y se le recuerda todos los días. Sin embargo se insiste en el tema porque los primeros que están en reelección son los que la denuncian. El presidente habló, pero igual si no lo hubiera hecho, pues nadie cambió de opinión. El que pensaba que intentará reelegirse, sigue creyéndolo. Y lo mismo el que sospecha lo contrario. Me declaro Suiza, territorio neutro. Allá los del Eje, aquí los Aliados. Aunque sí conviene destacar lo siguiente. El Danilo Medina que compareció ante la reunión conjunta de las cámaras legislativas el pasado miércoles, tiene el ánimo y la disposición de echar el pleito. No sé cuál pleito ni la intención, pero si sus oponentes, en especial los de adentro, creen que lo van avasallar con el cuco de la Constitución, podrían estarse perdiendo en lo más claro del bosque. En días pasado hablaba del tiempo, de a quién favorece. Sigo pensando que el tiempo es el factor más decisivo. Y ahora en marzo empieza la cuenta regresiva...

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