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ORLANDO DICE

El tiempo apremia

UNO- EL TIEMPO PASA Y AL FINAL PESA.- Los partidos no están haciendo la tarea en relación con la nueva ley, se están confiando en recursos ante el Tribunal Constitucional o jugando al tiempo. La experiencia de Opción Democrática y Alianza País no fue la mejor. No averiguaron bien, creyeron en Juan de los Palotes y que podrían a salir a camino manejando por carretera ajena. Primarias abiertas y coalición parda. Si hubiera sido por la Junta Central Electoral y la mayoría de los partidos oficializados, logran el cometido. El PRD y el PPC, sin embargo, trastornaron el plan. Cuando el organismo de elecciones preguntó, el que no calló, tampoco hizo objeción. Excepto PRD y PPC, que se guardaron la opinión y la prometieron por escrito. Al contestar, a lo práctico opusieron la ley, y al pleno no le quedó otra que fallar en contra. Opción y Alianza piensan apelar, pero el resultado será el mismo, pues la ley es dura, pero es la ley. Incluso, no debe olvidarse que Opción Democrática fue impuesta como partido por el Tribunal Constitucional y no por méritos comprobados por la institución acreditada a esos fines...

DOS- LA BOA QUE TRANQUILA DUERME.- El tipo de coalición que procuraban instrumentalizar Opción Democrática y Alianza País figuró en el proyecto original de la Junta Central Electoral. Sin embargo, en las discusiones y en las comisiones, fue dejado fuera. Incluso sin pensar ni saber el daño que harían a futuro. OD y AP no han explicado ni explicarán porqué asumieron primarias abiertas cuando estuvieron denunciándolas, conjuntamente con otros partidos, como la vía más apropiada para la reelección de Danilo Medina. Todavía más: Censuraron y se alejaron del PRM que consensuó con el oficialismo la Ley de Partidos, creando condiciones para su aprobación. Aunque debe decirse que a pesar de esa afrenta, llegado el momento, el PRM les dio la mano. No de manera militante, pero no fue obstáculo. El espíritu del antiguo PRD se mantiene, ese congraciarse con las izquierdas, creyendo que en determinada circunstancia podrían apoyarlo, aun cuando la experiencia de años es todo lo contrario. La ingenuidad de José Francisco Peña Gómez todavía ara en el desierto, y ánimo parecido también en el PRD posterior y el PRM ahora. El PLD resuelve mejor, pues los emplea, los hace depender de un decreto y los convierte en boas que hartas no alborotan en la cueva...

TRES- LA PLATAFORMA DIGITAL.- La nueva Ley de Partidos obliga a las organizaciones políticas o a sus dirigentes a usar la inteligencia en sus diversas significaciones. No solo deben tener ideas de las cosas, sino habilidades para imponerlas. A más saliva, más hojaldre. El PRM, por ejemplo. Como escogerá sus candidatos por primarias cerradas, se afana en tener un padrón que satisfaga las expectativas. Aun cuando cada grupo se cuida de las sorpresas. La tecnología es un problema, y del escarceo se va al chisme, y del chisme a los temores. Las plataformas digitales han creado dificultades, aun cuando estén operando y se de cuenta de más de cincuenta mil inscritos vías redes. El inconveniente mayor estaría en los celulares. Es creerse mucho que Internet hace el milagro, pero es un instrumento que puede ser efectivo si se responde con eficiencia. Incluso se recurre a este medio porque las inscripciones y reinscripciones para las convenciones no llenaron el cometido. Además, debe recordarse que el PRM se planteó como objetivo inmediato y de importancia estratégica llegar a un 35 por ciento del electorado, y en la última encuesta que se conoce andaría por el 25 por ciento, sumando la puntuación de Luis Abinader e Hipólito Mejía. Que si se considera solo, como partido, el porcentaje es menor...

CUATRO.- LEY CON SENTIDO ESTRATÉGICO.- Partidos como el Revolucionario Dominicano, aunque sea impensable, asume la nueva legislación con sentido estratégico. Habría elaborado un plan y lo iría llevando a cabo con una cronología de plazos fatales. Por ejemplo, en febrero soltaría los caballos de adentro para que corran, desarrollen velocidad y ver en junio la distancia alcanzada. Parece, parece, que las colindancias no serán decisivas, y que la lealtad al partido será tenida en cuenta, y no todo será conchupancia. Que cada aspirante procure sus simpatías, sus adhesiones, y que el fervor que provoque localmente se le endose al partido, y que ese activo no solo sea su mejor presentación, sino su mayor probabilidad. Eso es lo que se dice en las reuniones, y al PRD, o a Miguel Vargas, no le conviene crear situaciones que deban dilucidarse en el Tribunal Superior Electoral. De manera que en el PRD se están tomando medidas adecuadas y se espera que el traje no solo entalle, sino que se vea elegante. Habrá que ver febrero, confiar en que se desate el entusiasmo y que el partido exista por doquier y no solo en la capital y en las reuniones de los organismos de dirección, de manera que en junio, cuando se escojan los candidatos, el PRD mejore sus porcentajes en las encuestas. La canción es bonita, solo falta ver como sonará en tarima...

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