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Salud, a un caso de lograrlo

El Ministerio de Salud Pública de la República Dominicana está a un caso de lograr el objetivo nacional en salud trazado en 2017 y recogido en la frase, idea-fuerza o consigna “Cero muertes por Dengue”, a la que también cabe agregar “Cero muertes por Cólera y Malaria”.

Es lo que reporta el boletín número 46 de la Dirección General de Epidemiología de ese ministerio.

Según el mismo, en la semana transcurrida del 11 al 17 de noviembre del corriente año, no se ha producido muertes por dengue; igualmente acontece para las cuatro semanas previas a esa fecha.

El total de muertes acumuladas a lo largo de esas 46 semanas del año 2018 totaliza uno (1) para dengue, cólera y malaria. Sólo una muerte para cada uno de estos padecimientos.

Es una situación ante la que el sistema y la rectoría nacional de la salud muestran sus potencialidades y la tenacidad de su trabajo eficiente. Es un logro que ocurre pese a que para el cólera y la malaria, la incidencia ha aumentado con relación a igual período del año anterior.

Entonces hubo 111 casos de cólera y, a la fecha del mencionado boletín: 117. El ratio de muertes sobre casos reportados para la semana 46 del pasado año arrojó 0.03603604, en tanto para igual fecha de este año el resultado ha sido significativamente inferior: 0.00854701.

¡Riesgos epidemiológicos cayendo a nivel de las milésimas!

Significa que, a pesar del crecimiento de la tasa de casos de cólera, igual al 4%, el número de muertes por su causa reduce por debajo de los promedios anteriores: en 76.28%.

Lo mismo ocurre con la malaria, una enfermedad que está a punto de desaparecer del territorio nacional ya que, aunque su incidencia ha crecido en el país en el orden del 26.96% (más de un cuarto de veces más), las mortalidades por su causa no incrementan. Así, el ratio de muertes sobre casos de malaria arrojó, en la referida semana 46 reportada por la Digepi, 0.0021645, en tanto para igual período del 2017 fue 0.00274725.

La situación descrita contribuye a observar que el mapa de los llamados “Indicadores epidemiológicos de enfermedades y eventos bajo vigilancia especial” se está limpiando, depurándose progresivamente con la desaparición del espectro nacional, durante las gestiones de los gobiernos del PLD, de la rubéola, el polio y el sarampión.

Durante la gestión del presidente Medina, la Salud Pública ha continuado ese avance, logrado hoy importantes logros en el control de epidemias, algo que debemos al incremento, junto a la calidad de los servicios de atención en salud a que puede aspirar la ciudadanía, al impactante incremento del acceso a la salud derivado del creciente rol del Sistema Dominicano de la Seguridad Social (SDSS). En este ámbito, además de los aportes a Salud Pública y al Servicio Nacional de Salud consignados en el Presupuesto del Estado, sólo para la ARS estatal Seguro Nacional de Salud (SeNaSa), según informó anteayer su Directora Ejecutiva, el gobierno del presidente Medina ha pagado óde enero a octubre del corriente añoó 15 mil millones de pesos, en los que se incluyen RD$1,385 millones para cubrir procedimientos y medicamentos de alto costo a sus afiliados al Régimen Contributivo. En total, la cartera de afiliación de SeNaSa alcanzó, al mencionado mes, 4.6 millones. Ronda el 50% de la población nacional.

Respecto a la leptospirosis, también reducen los casos y las muertes, a la vez. En tanto el número de casos cayó en 19.91%, las muertes lo hicieron en 9.83%, al pasar, de 61 muertes en esas 46 semanas del 2017 a 55 fallecimientos en las del 2018. En esas semanas del 2017 se reportaron 668 casos y, en las de este año, 535.

La eficiencia del sistema de salud ótanto de sus redes pública y privadaó y de los controles y rectoría que sobre este ejerce el Ministerio de Salud Pública se aprecian en los resultados que ante los “Indicadores epidemiológicos de enfermedades y eventos bajo vigilancia especial” entrega esta edición 46 de los boletines de la Digepi.

Una mirada basta para observar que, a pesar del crecimiento del número de casos de algunas enfermedades, la mortalidad a causa de ellas sigue cayendo. Significa que el sistema de salud se está fortaleciendo, cada vez más, para resistir y proteger a la ciudadanía contra esos embates. Los retos que quedan obligan a sondear, al estudio e investigación, para determinar cuáles causas extra sistémicas están incidiendo sobre los resultados que exhibe la salud.

Especialmente porque es ilógico que el país muestre tasas de mortalidades materna e infantil superiores a las reportadas hace una década.

Al respecto, el Ministerio de Salud trabaja arduamente; coordinando esfuerzos, capacidades internas y sociales; orientando gran atención y recursos al tema.

Quien suscribe, a través de los boletines epidemiológicos, ha observado el gran aporte y los resultados positivos de las pasadas gestiones del presidente Fernández en la salud: en su profesionalización, transparencia y fortalecimiento del control epidemiológico. Y ha notado, también, un “boom” de las mortalidades materna e infantil desde entonces, es decir, desde la promulgación de la Constitución de la República del 2010: un documento estelar, protector de los derechos, y un gran aporte del PLD a la nación dominicana. También un incremento inhumano de las cesáreas.

Ellas se me perfilan dentro de las causas no-obstétricas o indirectas de esas dos mortalidades. Para afirmarlo con rigor de paradigma, se debe investigar si existe vínculo causal entre penalización del aborto y cesáreas, por un lado, y mortalidades materna e infantil por el otro. Para hacerlo, dos preguntas simples: ¿el endurecimiento del marco jurídico dejó a las mujeres que no desean tener un hijo por cualquier motivo ante la única opción de no cuidar el feto, lo que es automaltratarse? La segunda: ¿Cuántas mujeres y sus productos mueren después de un parto por cesárea?

Eso, ¿lleva a considerar si el SDSS debe incrementar los pagos por partos sin cesáreas?

Investigaciones y análisis obligatorios, por lo arraigado de la doble moral en la conciencia nacional, especialmente en las féminas. Aún así, para reducir estas mortalidades por las vías que las ciencias médicas y la salubridad pública mandan, me consta que Salud Pública está trabajando.

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