Temas varios

Tema uno: La política es una ciencia, una actividad social compleja que muchos han querido convertir en un pasatiempo de parques o en un tema de discusión en el juego de dominó esperando el turno al juego por eso el asombro ante las decisiones del PLD y sus derrotas electorales.

Tema dos: El partido de gobierno tiene muchos aspirantes a la candidatura presidencial, pero tres realidades políticas vivas y fuertes en el seno del pueblo, que son Danilo Medina, Leonel Fernández y Margarita Cedeño, un astro con luz propia como solía decir el fallecido líder del partido del buey que más jalaba.

Tema tres: Hay que seguir luchando por un país más justo, por un gobierno que haga por el pueblo menos favorecido por la suerte. Danilo Medina es un ejemplo de ese mandatario, pero con funcionarios que realmente cumplan las órdenes del ejecutivo y vayan en ayuda de los necesitados. Estamos sufriendo funcionarios sordos y ciegos por ejemplo a una estatua del Padre de la Patria que da vergüenza, caso del alcalde de Haina, y que ahora mandó a pintar pero que debe ser cambiada. Él mismo en la campaña se burlaba de la estatua.

Tema cuatro: Hablando de Haina, hay que resaltar la labor de Antonio Brito, un político y edil de compromiso social, de vocación de servicio y entrega, porque el trabajo positivo hay que resaltarlo porque vienen tiempos de volver a elegir, y lo bueno no se cambia.

Tema cinco: Hay que poner caso al alto costo de las medicinas, algo de lo que casi nadie habla pero que es un gran dolor de cabeza para una gran mayoría de dominicanos que no tenemos trabajo, ni ayuda de nadie más que de Dios y estamos enfermos.

Tener que tomar dos o tres patillas al día es una tortura para muchos porque no pueden comprarlas, a veces hasta a doscientos pesos una, y deben soportar dolores, eso es grave e inhumano.

Tema seis: Danilo Medina es el dolor de cabeza de la oposición, todo gira en lo que será la anunciada decisión de marzo, y están haciendo una brillante campaña a la posible reelección del mandatario y al partido en el poder, nadie con tres dedos de frente entiende ese proceder opositor.