Previos a la reunión del PLD

UNO- CRONOGRAMA PENDIENTE.- Entre los proyectos de reglamento pendientes de aprobar por el comité Central, hay un cronograma de encuentros provinciales y regionales con los miembros del organismo en sus lugares respectivos. Incluso la designación de un integrante del comité Político como enlace. Ese fue uno de los puntos que se aplazaron hasta que se conociera la Ley de Partidos que ya fue aprobada y promulgada y se disponen acciones a cargo de dicha legislación. ¿A qué vienen las reuniones de Leonel Fernández como presidente del PLD y Reynaldo Pared como secretario general si se creó un espacio para tales fines, y no tiene sentido lo marginal, si existe lo institucional? Francisco Javier García intrigó al respecto. Dijo en un programa de televisión que no entiende por qué ocurre eso ahora si la discusión sobre primarias lleva meses. El ministro de Turismo es un dirigente fácil de palabras, pero que no comparece mucho en los medios de prensa a menos que se avecinen elecciones y sea jefe de campaña. No hay que ser inteligente para darse cuenta de que fue a decir lo que dijo, y lo dijo porque era necesario poner una que otra banderilla al toro del compañero Fernández...

DOS- MUDO ENTRE LA MULTITUD.- Leía en la tarde de ayer que Leonel Fernández pasó el micrófono a Reynaldo Pared para que respondiera preguntas de los periodistas y que el secretario general declinó. No quiso hablar, y se le reconoce como vocero, y difícilmente pueda decirse que donde habla capitán no habla soldado. ¿Por qué no habló Pared, si es locuaz y no se arredra ante nada? Las razones podrían ser muchas, pero primero tendría que explicarse y explicar porque cayó en ese gancho y le hizo el juego a Fernández. Los que conocen las intimidades del PLD, o los que desde fuera están atentos a sus situaciones, advirtieron la manipulación. El sector de Fernández tampoco disimula, pues publicaron la noticia antes de producirse el hecho. En las redes circula desde hace día un hastaf Defiende tu derecho en que se promueve la idea de que Fernández postula a favor de los dirigentes medios o de base que reclaman participación, que se quejan que se les deje fuera del escrutinio y que amenazan con subvertir el ánimo interno de la organización. Una estrategia de burla si se quiere, pues lloraban los mismos que ahora cantaron. Fernández por tanto es el adalid de las bases y como Pablo Neruda en Altura de Machu Pichu les pide “hablad por mis palabras y mi sangre”...

TRES- ¿COMO SE DIO EL HECHO?- La instancia retirada del Tribunal Superior Electoral por parte de los accionantes es un episodio que pasó muy pronto, como brincar capítulo en una novela. Nadie se preguntó de qué iba esa iniciativa, por qué primero dos y después ciento y pico, o cómo los primeros dos dejaron la batalla a medio talle y el resto no la continuó. Lo que sí se dijo y es importante retener fue que el recurso fue dejado sin efecto a cambio de que los impetrantes fueran recibidos por la dirección del partido. Esto es, Leonel Fernández y Reynaldo Pared. ¿Con cuál de los dos se hizo el negocio, pues Pared se encontraba fuera del país y muy lejos, en Australia? Además, Fernández anuncia la decisión de juntarse con los reclamantes un martes en la noche y ya miércoles en la mañana la Casa Presidencial se llena de compañeros, incluso con papeles en la mano. En teatro, al ver lo fluida de la obra y las interpretaciones, se diría que fue ensayada. Aunque la inquietud no se duerme e intriga que estas convocatorias sean previas a la reunión del comité Central. Un sector del PLD, y sin duda el de Fernández, no quiere pelear en una trinchera que de antemano reconoce como hostil o ajena a su causa. Ese incluso sería el principal problema: la mayoría del oponente...

CUATRO- FALTA FELIX, EL BAUTISTA.- Nadie podría explicar con suficiencia o detalles cómo se produjo el cambio o la transformación de un Leonel Fernández líder a un Leonel Fernández precario en los organismos del PLD. Se atribuye a razones de poder, y el Estado, se tiene comprobado, vence, y en el caso del Partido de la Liberación, convence. Lo cierto es que Fernández es minoría en el comité Político, un núcleo de 34, pero también en el comité Central, un colectivo de 614, y aseguran los danilistas que igual correlación de fuerzas se daría en un congreso. Incluso hacen burla, pues los leonelistas llegaron a hablar de congreso y prontamente dejaron ese tiro en la recámara. Lo del referéndum parece una aventura de Jim de la Selva, y Johnny Wesmuller no está disponible. El problema principal, dicen otros, es Félix Bautista. Fernández nunca fue, ni puede serlo ahora, un hombre de las bases, y después que Danilo Medina se le apartara, el armador era Bautista, tanto que fue nombrado secretario de Organización. Bautista se apartó o lo apartaron, y Radhamés Jiménez, aunque quisiera, no está en condiciones de llenar ese cometido. Las firmas es un aguaje que solo se explica en la falta de apoyo en las bases, pues con el respaldo de las bases no se necesita más que fe en Dios y el favor de sus designios...