Dólar es biberón para Danilo

Como el dólar supera el 50 por ciento en la tasa de cambio es válido preguntar ¿hacia dónde conduce Danilo Medina la economía? Eso es tarea de los economistas, pero parece que cada día el ciudadano común está más empobrecido merced a este desventajoso cambio de roles.

Tiene validez decir que estamos viviendo una constante y acelerada devaluación del peso, mas parece no estar pasando nada. Los agentes económicos ven la situación como quien ve la lluvia. Hay un aumento en la cotización y demanda del dólar y es como si nada pasara.

El aumento del dólar significa que los productos están más caros cada día y los salarios siguen iguales. Soy un tarado en economía doméstica, pero me luce que, si comprar un artículo importado cuesta más pesos y sigo cobrando lo mismo como salario, entonces el Estado me está rebajando el salario sin decírmelo. Me están encareciendo el costo de la vida y rebajándome la calidad de vida.

Pero no hablemos de esas trivialidades.

Mejor hacemos como Elpidio Báez, el diputado que asegura estar en búsqueda de más monigotes para aprobar la convocatoria de la Constituyente y modificar otra vez la Constitución. Es urgente y necesario para la patria que los congresistas quiten ese baldón que impide la reelección.

Danilo quiere un récord personal. Se asoma a una marca casi inigualable en el mundo. Quiere modificar la Constitución otra vez. La segunda en cuatro años. Estas gestiones no están orientadas a mejorar las condiciones del pueblo sino a una egoísta visión política de perpetuarse en el poder.

El presidente Medina dio un capotazo al tema. Le puso una cremallera con apertura a fecha fija. Será en marzo que hablará de reelección, pero sus muñecos trabajan horas extras para allanar el camino. El proyecto reeleccionista no está muerto, ni duerme. El laborantismo vive en todos los frentes.

A este grupo nada le importa la situación del país ni que la economía avance a marcha forzada hacia el despeñadero. Danilo piensa, como Ramón Alburquerque, que el pueblo no come dólares. Todos los alimentos se producen y son acarreados en pesos; el dólar en nada interviene. Que la tasa suba cuanto quiera, que la reelección no para tampoco.

Mientras Elpidio logra más sobornables, el Comité Central se reúne para aplastar las voces internas. El PLD vive un interesante proceso decorado con la tasa del dólar superando el 50 por ciento.