UN MOMENTO

El grito de Capotillo

El grito de Capotillo

El grito de Capotillo

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Mons. Ramón Benito de la Rosa y CarpioSanto Domingo

La gesta de la Restauración que celebramos hoy, debe seguir viva y actuante en cada rincón; la fiesta de la Restauración recuerda lo mejor del pueblo dominicano, recuerda sus recursos; le recuerda una vez más al pueblo dominicano, que aunque se esté “tragando un cable”, puede salir adelante.

Un gobierno que no era de aquí, de fuera, los dominicanos, sin recursos quizás, supieron, como decimos nosotros, “supimos sacar de abajo” y restaurar al país, restaurar la independencia, y hay que gritar lo mejor: el grito de Capotillo, el grito de la libertad, el grito de la unión.

Y hoy día, ¿qué grito tenemos nosotros que dar? ¿Qué tiene que decir el grito de Capotillo? No es “restauremos la Independencia Nacional de un país extranjero”. No.

El grito de Capotillo hoy día es: hay que restaurar la honradez. Restauremos la honradez, la honradez que necesitamos nosotros para poder salir de la pobreza. No basta con producir riquezas, no basta con que nosotros digamos: ha mejorado la economía dominicana. Si hay corrupción, hay esclavitud y hay pobreza.

El grito de Capotillo hoy, en este siglo que apenas comienza --y ya tenemos algunos años--, ese grito hoy es: hay que restaurar la honradez contra la opresión, la esclavitud de la corrupción.

Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos.