Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

MARMOLADAS

Cuarenta años de un “fallo histórico”

Avatar del Listín Diario
Víctor A. MármolSanto Domingo

En la madrugada del 17 de mayo de 1978, el país vivió momentos de incertidumbre, cuando el conteo de los votos de las elecciones generales fue abruptamente interrumpido tras la ocupación por parte de militares y policías de las juntas electorales en el país, cuando el candidato presidencial Antonio Guzman, del Partido revolucionario Dominicano (PRD), aventajaba al doctor Joaquín Balaguer, candidato del Partido Reformista.

Sobre este incidente se tienen varias versiones. La más comentada fue la que dirigentes del PRD y las llamadas “fuerzas incontrolables” se habían introducido en muchas juntas electorales con el propósito de crear problemas.

La situación fue de tal magnitud que durante 3 días todas la actividades de la capital fueron parcialmente paralizadas y los diferentes sectores de la vida nacional, principalmente el poderoso grupo de empresarios de Santiago, reclamaban el reinicio del conteo de los votos, y que se acatase la voluntad popular. Asimismo lo hizo la Conferencia del Episcopado y el Departamento de Estado.

Yo presencié en el Palacio Nacional cuando los altos jefes militares y sus ayudantes, así como los jefes policiales, llegaban al Palacio Nacional y se reunieron con Balaguer y con funcionarios del gobierno entre ellos Polibio Diaz, Rafael Bello Andino, R.A. Font Bernard, y Carlos Rafael Goico Morales, quien fue candidato vicepresidencial, ante la renuncia del Licenciado Fernando Álvarez Bogaert, quien no fue aceptado por la cúpula militar de acuerdo a los rumores en ese entonces.

La interrupción de los votos fue atribuida por el doctor Balaguer, a “causas ajenas” a los miembros de la Junta Central Electoral, así como “a las dependencias oficiales” sin aclarar a cuáles departamentos se refería. La Junta estaba presidida por el doctor Manuel Joaquín Castillo, quien fue recusado por el Partido Reformista, organización que impugnó los resultados electorales en varias regiones.

La junta aceptó la recusación, pero no la suspensión del magistrado. Dos meses después, el 7 de julio terminaron las investigaciones realizadas por la Junta ante la denuncia del Partido Reformista, a través de su asesor legal Marino Vinicio Castillo, concluyendo que en las elecciones no hubo trastrueque, dislocación, desubicación e intención fraudulenta en los listados de votaciones.

Sin embargo, la Junta aceptó la impugnación formuladas en cuatro provincias, y otorgó cuatro senadurías en igual número de provincias.

Con este “fallo histórico” como lo definió Hugo Vargas Suberví, presidente en funciones de la Junta, el Partido Reformista obtuvo la mayoría en el Senado.

Ante esta decisión, el doctor Balaguer calificó la medida de “monstruosa” en el aspecto jurídico, pero que le convenía al país porque “ponía fin a una crisis peligrosa.”

El doctor Vincho Castillo también se pronunció sobre el particular, señalando que la sentencia era “desconcertante y profundamente ilegal.”

El señor Antonio Guzmán y el licenciado Jacobo Majluta se convirtieron en presidente y vicepresidente electos respectivamente, luego que la Junta diera los resultados finales de las elecciones, donde el PRD superó por 171,371 votos al Partido Reformista.

Balaguer felicitó a los ganadores en un breve mensaje donde le pedía a “Dios que los iluminara en sus empeños a favor del engrandecimiento nacional de una mayor unificación de la familia dominicana”.

Así ocurrieron los hechos post electorales del país hace 40 años.

Tags relacionados