La plaga de los jardines
Los jardines de avenidas, parques y los residenciales están siendo seriamente afectados por la plaga Escama de Nieve, un insecto cuyo nombre científico es Aulacaspis yasumatsui, del orden de las Hemiptera, originaria del sudeste asiático.
Esta plaga ataca casi exclusivamente a las plantas de la familia Cycadaceae, a la que pertenece la palma sagú o cica, la guáyiga, la palma funeraria, entre otras. La palma sagú, conocida por su nombre técnico Cycas revoluta, especie ampliamente utilizada por los paisajistas de manera masiva en los diseños de sus jardines, por la versatilidad de esta Gynosmperma, la cual se ha adaptado muy bien a nuestro clima, por su facilidad de reproducción y trasplante, resistencia a las condiciones adversas en las isletas de calles y avenidas.
Este insecto se reproduce masivamente, parasitando el envés de la hojas, chupando la savia, recubriéndolo de escamas blancas, semejante a la nieve, de ahí su nombre, escama de nieve; las plantas terminan secándoseles las hojas, desprendiéndoseles por completo, situación que está ocasionando que los jardines presenten una imagen de franco deterioro. Las alcaldías, los paisajistas y viveristas deberían implementar cuantas medidas fitosanitarias sean necesarias para revertir esta preocupante situación y devolver el esplendor a los jardines afectados.
En nuestro país, esta plaga tiene un componente ambiental un poco delicado, hay que evitar que la Escama de Nieve se extienda por la llanura costera y alcance al Parque Nacional del Este, las islas Saona y Catalina y ataque a la guáyiga, Zamia debilis, una de las especies nativas, que de seguro será proclive a esta plaga, por ser muy relacionada con las Cycadaceas.
Los ministerios de Medio Ambiente y de Agricultura también deben tomar medidas ya que por la abundancia de la guáyiga en el las islas Saona y Catalina, así como también dentro y fuera del Parque Nacional del Este, la desaparición o disminución de sus poblaciones podría tener efectos catastróficos en la estabilidad en este singular ecosistema costero marino de la República Dominicana.
Los paisajistas, jardineros y viveristas deben buscar alternativas para sustituir la palma sagú de los diseños de sus paisajes y jardines, explorando los componentes de nuestra flora local para encontrar una sustituto apropiada y que resista los ataques de plagas, ya que según los expertos a los lugares que llega la Escama de Nieve, se hace endémica, ya que las fases larvales se refugian en el suelo y cuando la planta produce nuevas hojas, inmediatamente es reinfectada, que es lo está ocurriendo en todo el Gran Santo Domingo y otras ciudades.
Los complejos hoteleros que tienen plantadas en abundancia palma sagú, deberían estar alerta y tomar las medidas fitosanitarias apropiadas para evitar que esta plaga llegue a sus instalaciones y deteriore sus jardines.
La Escama de Nieve es originaria del sudeste asiático, región de donde proviene la palma sagú. Llegó hace unos años a Centroamérica, Florida, Hawai, Islas Caimán, Islas Vírgenes y Puerto Rico, lugares en los que ha causado efectos demoledores a esta especie; hace unos cinco años se detectó en el país, pero es ahora cuando se ha convertido en una verdadera plaga.