Opinión

Expresiones

Revolución Educativa y la ADP

Tomás Aquino MéndezSanto Domingo

Partiendo del empeño mostrado por el presidente Danilo Medina en el sistema educativo, se puede concluir que este, sino es SU NIÑA BONITA, es uno de los pilares de la impronta que pretende dejar el gobernante. Los esfuerzos en llevar su Revolución Educativa a cada rincón, facilitar el acceso de las grandes mayorías a las aulas, implementar la digitalización de la educación en las aulas, capacitar y mejorar las condiciones del profesorado, son muestras palpables.

Si las aulas, los maestros, las políticas del sector y la tecnología son claves, también es fundamental la conciencia de la dirigencia de un gremio que por años ha sido HILO conductor de luchas y reclamos de su militancia.

Además, quienes dirigen desde el Ministerio de Educación, son complementos claves para alcanzar la transformación que demanda la educación dominicana. Por eso me llamó la atención la forma desaforada, la inconducta, la actitud de TURBA que observé en canales de televisión y redes sociales, manifiestada por ¿profesores? que acudieron al Tribunal Superior Administrativo la semana pasada. Me remonté a mis tiempos de estudiante en mi querido Tamayo.

Recuerdo a profesores que eran FORMADORES de conciencia. Educadores 24 horas. Orientaban, formaban, educaban, alfabetizaban y enseñaban respeto a los mayores y a la autoridad. El tumulto que vi en el Tribunal, si lo dirigían educadores, no parecen entender nada de lo que me enseñaban aquellos maestros. Irrespetaron el sagrado local de la justicia y a quienes la ejercen.

Ofendieron a los comunicadores que estaban allí trabajando, cumpliendo un deber y justificando un salario. Esos ¿profesores? acusaron a los periodistas de VENDIDOS, por preguntarles por qué dejaban sin docencia tantas veces a la semana a los niños más pobres del país.

¡Qué sorpresa! Nunca pensé que escucharía algo parecido de un conglomerado responsable de la formación de la presente y futura generación.

Me sorprende además que quienes dirigen este gremio, primero en el orden de buscar una educación a la altura de los tiempos, no parezcan estar preocupados ni dispuestos a apoyar los esfuerzos desde sus autoridades, a pesar de los cambios positivos experimentados por ese sector.

Pero lo que más me llama la atención es que el dirigente político Danilo Medina, ni el presidente Danilo Medina interceda, en cualquiera de estas dos facetas, para que sus COMPAÑEROS-SUBALTERNOS que dirigen la Asociación Dominicana de Profesores, pongan primero a la NACIÓN y se integren al gran proyecto de alcanzar el éxito de la llamada REVOLUCIÓN EDUCATIVA. Llamarlos a dejar esa lucha, ese pulseo por cosas personales.

Los paros que aúpa la ADP son abusivos e insensatos. Pero el manejo que dan los ¿LÍDERES? de ese gremio a los casos de Azua, Barahona, Santiago y San Juan es algo inaudito. En esos pueblos, desde el inicio del año escolar, no ha habido una sola semana de docencia normal.

La situación creada por la dirigencia de la ADP si no es enfrentada YA, denostaría debilidad del Estado en defender un derecho elemental de los dominicanos: la educación. La firmeza del ministro de educación, Andrés Navarro, no basta para FRENAR la actitud prepotente y triunfalista de los dirigentes del gremio. Creo que llegó el momento para que el presidente Medina, como jefe del Estado o como dirigente del partido, debe decir: ¡BASTA YA! y evitar que la REVOLUCIÓN EDUCATIVA pase a ser uno más de los proyectos FRACASADOS, a pesar de las buenas intenciones.