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Expresión Dominical

La fórmula exacta

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Tomás Aquino MéndezSanto Domingo

El país tiene que poner fin al derroche de dinero que, como vapor de olla hirviendo, se va sin control por el ducto del tema migratorio. Los operativos o redadas que llevan a cabo las autoridades de Migración y el Ejército para apresar extranjeros son solo BULTOS que no conducen a ningún lado. No frenarán la migración ni harán cumplir la ley

De esa forma, nunca se va a poner control REAL a la entrada irregular y masiva de extranjeros al territorio dominicano.

Los chequeos militares en las carreteras de la frontera, solo sirven para disminuir el presupuesto de nuestras Fuerzas Armadas, que erogan importantes sumas para sostener a los militares que “VIGILAN” esas vías; eso de un lado, pero del otro, esa frágil vigilancia es usada por oficiales ambiciosos, para llevar a sus cuentas de bancos sumas importantes que les quitan a empresarios y a extranjeros que vienen o son traídos a realizar diversas labores productivas.

Frenar la inmigración extranjera es un compromiso INSOSLAYABLE que el gobierno dominicano tiene que cumplir YA. No ha valido la condescendencia de las autoridades, ni los planes millonarios para regular la situación, ni la permisividad mostrada hasta ahora con la masiva presencia haitiana. Eso no ha impedido que organismos internacionales y gobiernos ¿amigos? entiendan la posición en que se encuentra este pobre país, forzado a cargar con otra nación más pobre aún. Sus condenas, castigos y hasta “burlas” continúan sin cesar contra nosotros.

Aunque el país tiene la llamada ley del 80-20, ésta, hace tiempo pasó a ser letra muerta. No hay ningún castigo y, ni una llamada de alerta a los violadores que tienen laborando en sus empresas o fincas más extranjeros que dominicanos; al contrario, un funcionario propuso una vez “acomodar la ley” para evitar castigo a los incumplidores.

En Estados Unidos, para citar un solo caso, quien contrata a un inmigrante indocumentado, sea político, empresario, funcionario o ciudadano común, recibe castigos severos e incluso se le privan derechos, como aspirar a puestos políticos o alguna posición pública estatal.

Es hora de que nuestra legislación establezca sanciones enérgicas, como única vía para poner fin a la entrada masiva de haitianos indocumentados. Una simple sanción de 200 o 300 mil pesos a quien contrate extranjeros ilegales, bastaría para poner fin a esta incontrolable situación. Además de frenar la inmigración, se pondría fin a las tantas acusaciones injustas de organismos internacionales sobre alegados maltratos a extranjeros.

Si nuestros legisladores y el Poder Ejecutivo están interesados en poner real control a la entrada ilegal de extranjeros. Evitar esas críticas insensatas del exterior y poner un poco de orden en el país, la fórmula está sus manos: UNA LEY SANCIONADORA CON 200 ó 300 MIL PESOS al dominicano que tenga un extranjero indocumentado en una finca, una construcción, una residencia o en cualquier tipo de negocio.

Así se controlará la entrada masiva y se pondrá fin a la campaña externa e interna que mantienen los enemigos de la República Dominicana. Esa es la fórmula exacta.