PASADO Y PRESENTE
¿Cuándo debemos celebrar el Día de la Restauración?
Con frecuencia escucho una interrogante en el sentido de que, si la Guerra Restauradora duró dos años (1863-1865), ¿por qué entonces se conmemora el 16 de agosto como Día de la Restauración, que fue cuando tras el Grito de Capotillo estalló el conflicto armado contra los españoles, en lugar de privilegiar el 12 de julio de 1865, día en el que las tropas españolas abandonaron el territorio nacional y el gobierno restaurador tomó pleno control del territorio dominicano? A propósito del 154 aniversario de la Restauración, que celebramos en el presente mes de agosto, se impone precisar algunos datos.
Hay fechas simbólicas que generan procesos sociales memorables. El 4 de julio de 1776 las trece colonias británicas del norte de América se proclamaron independientes del reino de Inglaterra, y de inmediato se originó una guerra que duró hasta 1783, cuando los ingleses finalmente admitieron y reconocieron la nueva república denominada Estados Unidos de Norteamérica. Algo parecido experimentó el pueblo dominicano que, el 27 de febrero de 1844 se separó de Haití y proclamó un Estado libre e independiente con el nombre de República Dominicana. Acto seguido, sin embargo, los dominicanos tuvieron que empuñar las armas para en el curso de la guerra dominico-haitiana, que duró 12 años, defender contra viento y marea la soberanía nacional al tiempo de reivindicar su inalienable derecho a construir su Estado-Nación, disfrutando de libertades públicas en el marco del sistema democrático preconizado por Duarte y los Trinitarios.
Como puede advertirse, tanto los norteamericanos como los dominicanos primero se proclamaron independientes y luego iniciaron una guerra a muerte contra el antiguo dominador, con el fin de preservar su autonomía política y económica. Caso diferente fue el de la generalidad de los pueblos llamados latinoamericanos y, en especial, el de los esclavos afro-franceses de Saint Domingue, quienes al cabo de una guerra de liberación que duró alrededor de 14 años (1791-1804), lograron romper las cadenas de la esclavitud, se independizaron de Francia y crearon un Estado libre bajo el nombre indígena-taíno de Haití.
¿Cuál es el Día de la Restauración? Fueron los propios líderes del movimiento restaurador quienes eligieron el 16 de agosto de 1863 como la fecha de mayor significación político-militar para la causa redentora; efemérides que, dicho sea de paso, equipararon en trascendencia histórica al 27 de febrero, tal y como se evidencia en el siguiente Decreto: “Dios, Patria y Libertad. República Dominicana. Gobierno Provisorio.
“CONSIDERANDO: Que es de uso y costumbre entre pueblos civilizados, celebrar el aniversario de sus grandes acontecimientos.”
“CONSIDERANDO: Que de todos los hechos gloriosos de que con razón puede enorgullecerse el pueblo dominicano, ninguno es comparable al 16 de agosto de 1863, día en que un puñado de valientes sin más guía que su ardiente patriotismo, y sin otra esperanza que la espontánea cooperación de sus conciudadanos, hija de su decidido amor a su Libertad e Independencia, tomaron sobre sí el empeño de arrojar de nuestro suelo el poder usurpador que les dominaba, HA VENIDO EN DECRETAR Y DECRETA: “Artículo ÚNICO: Además del 27 de febrero queda declarado el 16 de agosto Fiesta Nacional; debiendo ambas celebrarse con toda la pompa del caso. Cúmplase, publíquese y circule en todo el territorio de la República. Dado en Santiago de los Caballeros a los once días del mes de agosto de 1864.” Categoría constitucional. A partir del referido Decreto el legislador dominicano adoptó la costumbre de conmemorar el 16 de agosto de 1863 como día oficial de la Restauración de la República Dominicana. Esta disposición adquirió categoría constitucional desde la reforma constitucional del Pacto Sustantivo de la Nación, del 14 de noviembre de 1865, cuando el Constituyente concluyó de la siguiente manera: “Dada en la sala de Sesiones de la Asamblea Nacional Constituyente de la República Dominicana, a los catorce días del mes de noviembre del año de gracia de mil ochocientos sesenta y cinco, vigésimo segundo de la Independencia y tercero de la Restauración.”