Pugnas y peligros

Publica todos los martes De nada han servido los esfuerzos para que, con la celebración de elecciones diferidas y el cumplimiento de la fecha oficial de arranque de la campaña electoral, el país se ahorre la distracción y el dispendio que significa pasarse los cuatro años metido en política. En el mismo tenor; tampoco llenó el cometido la idea de financiar a los partidos para evitar que recibieran fondos de sectores dañinos a la sociedad, porque la posibilidad de recibir dinero de distintas fuentes sigue abierta, a la espera de que una reforma a la ley lo resuelva.

La historia y la práctica del “bateo y corrido” siguen su agitado curso, quizá dando por verdad absoluta aquello de que “a quien madruga, Dios lo ayuda”, que no siempre aplica en política. Por lo pronto, en la actual coyuntura, en la que hay asomos concretos de una campaña electoral a destiempo, no por salir temprano -exactamente a tres años de las elecciones del 2020- a organizaciones políticas como el PRM, que encabeza la oposición, y el PLD, que está en el gobierno, les convendría madrugar con una lucha por la candidatura presidencial que pudiera, a ambas fuerzas, acarrearles consecuencias inmediatas.

En el primer caso, una competencia abierta por la candidatura presidencial entre Hipólito Mejía y Luis Abinader, de entrada, solo contribuiría a frenar el crecimiento partidario, a desviarlo del rol de contrapeso del gobierno a que está llamado, y a debilitar la posibilidad de que la organización pueda encabezar o liderar un proyecto electoral de factura opositora al PLD y al candidato morado en el 2020. En cuanto a los del área oficial, un activismo imprudente o travesuras de un sector contra otro entre los representantes de las dos figuras que comparten el liderazgo del partido morado, Leonel y Danilo, sería detonante para que el gobierno pierda fuerza en su principal base de apoyo, se pueda “romper la baraja”,como advirtiera Franklin Almeida, y que, por falta de una unidad que siempre ha sido factor de triunfo en el PLD, el segundo partido fundado por Bosch corra riesgos de perder el poder. La dispersión y las pugnas grupales son malas consejeras, y aun cuando el PRM -que es producto de un desprendimiento del PRD- tiene experiencia fresca del resultado de las luchas internas, lo mismo aplica para ambas organizaciones. Aunque en otra dimensión, el PRSC también entra temprano en ajetreos propios de las luchas por el control partidario o la construcción de un nuevo liderazgo, en las personas de Quique Antún y de Ito Bisonó, esta vez. En cuanto al PRD, aliado al PLD, y que Miguel dijo iría solo en el 20, hay mucho por definir, entre otras cosas , saber si Hipólito vuelve y es el candidato.