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En la diana

Primer Tiro Si el riesgo de una crisis de la deuda pública solo existe en las cabezas de algunos economistas y periodistas locales, entonces la demanda y los precios de los instrumentos de dicha deuda se mantendrían alineados con los fundamentos de la sostenibilidad definidos por la política monetaria y la fiscal.

Las variables de política monetaria con impacto directo en la sostenibilidad de la deuda es la tasa de interés y el tipo de cambio.

Hay que tener bien claro que en el caso doméstico dicha política monetaria no tiene como objetivo sustentar la mencionada sostenibilidad, aunque su enfoque e interés fundamental de controlar la inflación tiene el efecto de mantener el valor real de la deuda pública emitida. En ausencia de presiones inflacionarias externas (alza del petróleo y de las materias primas y productos terminados importados) e internas (inundaciones y sequías que disminuyen la producción y la oferta de alimentos), y con déficit fiscal sostenible y financiable a costo normal, el Banco Central puede mantener bajos niveles de tasas de interés, lo que beneficia al Gobierno y al Banco Central a través de una disminución de los intereses que debe pagar por su deuda en moneda nacional.

Segundo Tiro La teoría predice una relación inversa entre tasa de interés e inflación, ya que se supone que a mayor nivel de la primera, menor es el consumo y la inversión, y menor es la presión de la demanda interna sobre la segunda. Pero el Gobierno y el Banco Central solo reciben los beneficios de la reducción de la tasa de interés por el porcentaje equivalente a la participación de la deuda en moneda nacional en la total, cuyos valores representan el 23% y el 94, respectivamente.

En términos consolidados, la participación de la deuda en moneda nacional es de un 44%, lo que significa que la participación de la deuda en moneda extranjera es equivalente a un 56% de la total, de la cual sólo el 17% se encuentra contratada a tasa de interés variable. Estas cifras demuestran que la deuda consolidada es mucho más sensible al tipo de cambio y a la tasa de interés domésticas que a las tasas de interés del mercado internacional.

Tercer Tiro A mayor tipo de cambio nominal, mayor el valor del servicio en moneda nacional de la deuda en moneda extranjera, aunque hay que descontar el aumento en los ingresos tributarios que también se produce con la devaluación.

Independientemente el efecto neto de la devaluación sobre el déficit fiscal, el valor de la deuda aumenta con la misma, y si esta sube a mayor velocidad que el PIB, el indicador deuda/ PIB se incrementaría. El riesgo de la deuda pública y de una crisis fiscal depende entonces de las expectativas de los tenedores de la deuda sobre el comportamiento futuro de estos indicadores de solvencia y de capacidad de pago del sector público consolidado, y cuando se analiza el comportamiento de la prima de riesgo de la deuda colocada en los mercados globales y en el mercado doméstico, la gran, y quizás sorprendente conclusión, para algunos economistas y periodistas, es que los mercados, en vez de un deterioro, lo que están esperando es una mejoría en los indicadores de la sostenibilidad de la deuda pública.

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