PANCARTA
Atrapados y sin salida en el juicio de la historia
Durante una peña semanal que abordó las declaraciones del Ministro de Interior hubo consenso en que el oficialismo morado escala peligrosos peldaños imitando al trujillato. Parecen utilizar drones y controladores aéreos, en vez de carros “cepillos”, buscando opositores a diestra y siniestra.
“Al mirante” Baret se le consideró en la Peña como un ministro que mira conspiraciones por doquier, siguiendo sus pasos día y noche, cosa que admitió.
“Al mirante” se le define en círculos de opinión como un funcionario hiperactivo, aunque todavía se espera su informe de su gestión en la “revolución educativa”.
“Al mirante” Baret lo ven correr más que la pelota en su exteriorizado celo (o pánico), ante la marcha verde, que ya le atribuyó planes por “desestabilizar la democracia”.
Distintos sectores, incluido el obispado de la línea noroeste, respondieron que quienes desestabilizan son los funcionarios corruptos.
“Al mirante” Baret le atribuyen ser del anillo palaciego, y que todo lo que dicho señor hace nace en la Doctor Delgado con México.
“Al mirante” Baret se le ha visto andar para arriba y para abajo con catalejo (anteojos y telescopios) en su inmoderación por detectar las “maniobras conspirativas” del movimiento verde.
Es que la cúpula morada teme que la indignación masiva se vuelva rebeldía.
Cuentan que la obsesión puso al ministro tan nervioso que mientras divisaba con catalejo un platanal verde distante, bajo una fuerte brisa, exclamó: “Vengan a ver una marcha verde, venganÖ”.
“Al mirante” Baret se le advierte el mismo empeño de otros funcionarios interesados en crear fantasmas con la marcha verde.
Además de atribuirle conspiraciones, se intenta desviar la atención ante los sucesivos desmentidos desde Brasil a la presidiaria Mónica Moura, por sus incoherencias sobre el dinero de Odebrecht que corrió en la campaña electoral.
Afortunadamente, la rúbrica del Libro Verde crece hacia el millón de firmantes. Ahora viene vibrante la marcha del 21 de mayo en Azua, donde se escucha el mismo coro de todas las provincias.