Pediatras de USA y el papiloma
Por su importancia para galenos y el público, en enero del 2016 el Colegio Americano de Pediatras (CAP) modificó su posición sobre las vacunas contra el papiloma humano aprobadas por la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) de los Estados Unidos y aplicadas desde 2006 en ese país, afirmando que “Öuna relación causal entre las vacunas de papilomavirus humanosÖ y la disfunción ovárica no se puede descartar en este momento”.
El tema ha adquirido interés en el país porque los ministerios de Salud Pública y Educación están vacunando a 190 mil niñas escolares de 9 años contra el virus causante del cáncer cérvico uterino en una jornada que ha recibido un amplio respaldo de instituciones variopintas, incluyendo a la iglesia, a los medios de comunicación y a la ciudadanía.
El CAP ha reconocido el positivo impacto de la vacuna, la inexistencia de eventos adversos relacionados a ella en 9 años y cuantificado en sólo 213 los casos adversos reportados después del inicio de la vacunación, en 2006, en un universo donde el 40% de las niñas y el 22% de los varones de ese país ha recibido las tres dosis necesarias para su completa protección con una efectividad que ronda el 70%, según el Centro de Prevención y Control de Enfermedades (CPCE) de Estados Unidos.
El Colegio no llama a descontinuar la vacunación sino a investigar más sobre sus posibles efectos colaterales, en tanto el CPCE recomienda vacunar a los varones de 11 a 12 años. Un estudio publicado en la Revista Pediatrics en febrero pasado reporta un descenso de 64% en la prevalencia de cuatro cepas del virus entre pacientes de 14 a 19 años y de 34% entre mujeres de 20 a 24 años desde el 2006.
El CAP también aclara que los estudios de seguridad en 11,778 personas vacunadas “no indican un aumento de amenorrea después de la vacunación”, aunque teme consecuencias que sólo se podrán conocer a futuro.
A continuación, fragmentos de las palabras del Dr. Scott S. Field, MD, redactor de la declaración. Aprovecho para instar a Salud Pública a incluir información pública al respecto en su vigilancia.
“Recientemente ha llamado la atención del Colegio que una de las vacunas recomendadas, posiblemente, podría estar asociada con la enfermedad muy poco frecuente pero grave de insuficiencia ovárica prematura (IOP), también conocida como menopausia prematura.
“Se han publicado dos series de casos clínicos (3 casos cada uno) desde 2013 en los que adolescentes posmenarquiales desarrollaron IOP documentado por laboratorio dentro de unas semanas o varios años después de recibir la Vacuna 1, de cuatro cepas contra el virus Papiloma humano (HPV4). Los eventos adversos posteriores a las vacunas con frecuencia no son causados por estas y no ha habido aumento notable de casos de IOP en los últimos 9 años desde que la vacuna HPV4 ha sido ampliamente utilizada. Sin embargo, hay preocupaciones legítimas que deben ser abordadas: la función ovárica a largo plazo no se evaluó ni en los estudios de inocuidad original en ratas ni en los ensayos con vacunas humanas.
“La mayoría de los médicos de atención primaria probablemente desconocen una posible asociación entre HPV4 y IOP y no pueden considerar reportar casos de IOP o amenorrea prolongada (falta de períodos menstruales) al Sistema de Notificación de Eventos Adversos a la Vacuna (VAERS). También se han postulado mecanismos potenciales de acción basados en asociaciones autoinmunes con el adyuvante de aluminio1 y, previamente, documentada la toxicidad ovárica en ratas de otro componente, el polisorbato 80.
“Desde la autorización de Vacuna 1 en 2006 ha habido alrededor de 213 informes públicosÖ que implican amenorrea, IOP o menopausia prematura, de los cuales el 88 % se han asociado con la Vacuna 1. El HPV2 de dos cepas, Vacuna 2, se autorizó a finales de 2009 y representa el 4,7% de los informes de amenorrea de VAERS desde 2006 y el 8,5% de febrero de 2010 a mayo de 2015. Esto se compara con el período pre-vacuna contra el VPH de 1990 a 2006 durante el cual no se informó ningún caso de IOP o menopausia prematura en el VAERS pero sí 32 casos de amenorrea.
“Muchas mujeres adolescentes vacunadas contra la gripe, meningococos y antitetánicas no reciben la Vacuna 1 y, sin embargo, sólo el 5,6% de los informes relacionados con la disfunción ovárica desde 2006 están asociados a este tipo de vacunas aplicadas sin la presencia simultánea de la Vacuna 1.
“La gran mayoría (76%) de los informes en VAERS desde 2006 sobre insuficiencia ovárica, menopausia prematura y/o amenorrea se asocian únicamente con la Vacuna 1.
“Cuando los informes de VAERS desde 2006 se limitan a los casos en que hubo amenorrea durante al menos 4 meses y no está asociada con otras causas conocidas como el síndrome de ovario poliquístico o el embarazo, 86-89 casos están asociados con la Vacuna 1, 3-89 con la Vacuna 2 y 0-89 con otras vacunas administradas independientemente de vacunas contra el VPH..., sólo hay 7 informes de amenorrea desde 1990 hasta 2005 y no más de 2 asociados con cualquier tipo de vacuna.
“ÖNumerosos estudios de seguridad de la Vacuna 1, incluyendo uno publicado recientemente, han analizado las enfermedades desmielinizantes y autoinmunes y no han encontrado ningún problema significativo”.
Como se aprecia, incluso con estas salvedades del CAP, es ostensible la eficacia de la vacunación. La jornada de Salud Pública y Educación debe apoyarse, sostenerse y ampliarse a los varones de 11 a 12 años.