Las múltiples caras China

La República Popular China desarrolla varias iniciativas en los planos científico, comercial, industrial y cultural que van mostrando la cara de un país que hace 70 años estaba sumido en el más profundo atraso y es actualmente una de las principales potencias mundiales.

Si hay un milagro de progreso en el mundo, China es la mejor muestra.

Los chinos dicen que en su geografía tienen los tres estadios de la realidad. Así, citan como ejemplo que Shanghái es el futuro, Beijín es el presente y Xi’an el pasado. Cada una de estas poblaciones tiene su rol dentro del pensamiento de los nacionales chinos que aún no asumen la reintegración de Macao, Hong Kong y Taiwán, países con sistemas capitalistas y legales propios.

Para ingresar a China partí desde Nueva York-Hong Kong en vuelo de 16 horas. La travesía no es tan fatigosa como aparenta porque la ilusión de conocer esta zona del planeta es gratificante. El avión tiene una cámara que te permite ver incluso el aterrizaje y lo que vas sobrevolando. Te anuncian cuando estás sobre el polo norte. A la distancia te percatas de la insignificancia del ego humano. Somos manchas de ilusión debajo de la piel continental. Bacterias humanas invisibles al ojo.

Se requiere visa para ingresar a Hong Kong, principal isla bajo el régimen especial chino que le concede relativa autonomía. La arquitectura en esta demarcación es una nota de asombro. Es a Manhattan más moderno. El taxi que te lleva al hotel te hace creer que estás en Japón o Londres porque los vehículos circulan por la izquierda, pero la mayoría de la población te habla en algunos de los idiomas chinos.

Aunque se dice que en la ex posesión británica el inglés tiene mucha influencia, en la realidad es mayormente entre los del nivel medio y alto. En el continente chino la diferencia es aún mayor. Se habla poco inglés, incluso en los hoteles. Es frecuente el empleo de las aplicaciones de idiomas de los teléfonos. Hasta el español lo usan por este sistema.

En la mayoría de los puntos visitados tuvimos guías que hablaban muy buen español que estudiaron en China. Algunos con perfeccionamientos en España. Por cierto, estos guías respondían sin ambages algunos cuestionamientos a la calidad de vida de la población.

Lo más sorprendente de Hong Kong fue la arborización para una población tan tupida. Es el principio del sistema mixto.