FUERA DE CÁMARA
Una aventura loca
La experiencia que se tiene en la región es que todos los presidentes surgidos al reflujo del partidismo tradicional cuando el liderazgo no es capaz de reinventarse para evitar el hastío, terminan en el total fracaso y sus países sumidos en graves crisis económicas y políticas.
Pudiera citarse caso por caso este fenómeno que comenzó con el siglo cuando el comandante Chávez al frente de un movimiento nuevo --por demás golpista confeso--, salió de la cárcel para derrotar electoralmente a las dos principales fuerzas partidarias que tenían casi 40 años alternándose en el poder.
En ese momento Venezuela estaba asqueada por la corrupción y el desorden que prevaleció por muchos años en los gobiernos de Acción Democrática y los socialcristianos Copey, y buscó una nueva alternativa que 17 años después la hace retroceder en el sentido político, económico, social, obligando un éxodo de parte de su fuerza productiva buscando seguridad y garantía.
Pero no sólo han sido los casos del llamado “Nuevo Socialismo” los que han fracasado en América Latina. Otros han sido encumbrados al poder por grupos de presión política, empresarial y hasta por los medios de comunicación, y también han fracasado o están en camino al fracaso.
Esos fenómenos surgen muchas veces de la nada, una coyuntura social los catapulta a la política y en medio de un disgusto colectivo de la población o debido al hastío que provocan los mismos gobernantes, sólo necesitan un poco de carisma y saber hablar por un micrófonoÖ A partir de ese momento, crecen como la espuma, y cuando el pueblo los asume como su candidato, ahí está el próximo presidente.
... El escenario actual Ahora mismo ese escenario está planteado en el país. La gente luce descontenta con sus líderes, con los partidos, con los funcionarios, con todoÖ De ese movimiento verde nacido bajo orientación extremista, está surgiendo un movimiento social que debe ser observado muy detenidamente.
Porque la gran mayoría de los participantes pertenece a una clase social no beligerante ni partidista ni está narigoneada por dirigentes opositores, como se pretende hacer creer. Entre ellos hay muchos peledeístas y de partidos aliados al gobierno que también están hastiados de lo mismo.
Esa masa indignada sigue en aumento motivada por los escándalos de corrupción que se han destapado últimamente, y por el ritmo que lleva pudiera alcanzar características dramáticas y estar en poco tiempo liderando las simpatías populares y hacerse indetenibleÖ
Para eso lo único que falta es un líder carismático que encandile a las masas con un discurso coherente y agresivo, pero al mismo tiempo tan prudente que evite aterrar a los sectores productivos que terminarían apoyándolo ante la inminencia de un cambio real.
Y los partidos... ¿qué? Los grupos opositores --en especial el PRM--, actúan con tal cortedad de mira que no son capaces de mirarse el ombligo cuando alientan el movimiento verde pensando que se acercan al poder en tanto debilitan al gobiernoÖ Inobservan que junto al PLD, al PRD y al PRSC, se irán ellos y el resto de los partidos tradicionales.
Es lo que pasa siempre cuando los pueblos pierden la fe en su liderazgo político. En especial cuando esos partidos tradicionales también han gobernado el país los últimos 55 años y han hecho lo mismoÖ O peor.
Como también sabe la gente que ellos aspiran a volver al poder para resolver sus problemas personales, para seguir en las mismas prácticas por las que condenan al PLD y además para engrosar sus bolsillos.
Es por eso que esa misma lógica obliga a pensar si una aventura en el poder no resultaría mejor que los gobiernos que hemos tenido en estos 55 años.