¡... Y parió ratón!

La fábula esópica “El Parto de los Montes” --Ö ¡y la montaña parió ratón!--, es el mayor riesgo para la credibilidad de la investigación forense en el caso Odebrecht después que el procurador Jean Alain Rodríguez insistiera en que los implicados en la trama mafiosa “tienen sus días de libertad contados”Ö

Ö Porque después de tantas expectativas, nadie quedaría satisfecho si el resultado de esa investigación no incrimina con evidencias probatorias a figuras importantes del partidismo político y empresarial señaladas por el rumor público como beneficiarias de sobornos y coimas por miles de millones de pesos.

Jean Alain es un funcionario joven, libre de cualquier sospecha, y se sabe que tiene plena autonomía e independencia para actuar en este caso conforme a la ley, una promesa hecha por el propio presidente Danilo Medina ante la solemnidad de la Asamblea Nacional el pasado 27 de febrero.

Pero es obvio que se está dejando llevar por el ruido de la calle que quiere ver cabezas rodar antes de concluir la investigación, y esas emociones no son recomendables en situaciones delicadas que exigen ecuanimidad y sosiego para proceder de acuerdo a la ley sustanciando un expediente que involucra a tanta gente de poder político y económico.

De apresurarse una investigación con tantas aristas para complacer el morbo de la gente, no sólo se erosionaría la credibilidad del Procurador sino que el caso se caería en los tribunales, y eso sí que le agenciaría impunidad a los responsables de un entramado mafioso que ha perjudicado al Estado con volúmenes económicos tan cuantiosos.

... Primero que actúe Lo que impone la sensatez es que en esta fase de la investigación el Ministerio Público se maneje con prudencia y discrecionalidad. Ir narrando cada paso resulta contraproducente no sólo porque alerta a los culpables y los coloca en condición de armar cualquier coartada para adelantarse a los acontecimientos, sino también porque permite avanzar argumentos de defensa. Jean Alain conoce mejor que nadie el poder que manejan algunos de los posibles imputados. Él mismo denunció que esas personas han llegado al extremo de patrocinar una campaña para restar méritos a la investigación y a los fiscales que la realizanÖ ¿Adónde, entonces, serían capaces de llegar manejando el día a día de la investigación?

Está, por otra parte, el aspecto jurídico que obviamente quedará en manos de abogados de la mayor calificación. Cualquier contaminación de evidencia se constituirá en argumento legal en los tribunales con la posibilidad siempre latente de que la carga acusatoria sea invalidada. Sería la forma más expedita de tumbar el caso. Es obvio, consecuentemente, que el Procurador está poniendo en peligro el aspecto más sensitivo de la investigación: la discrecionalidad que debe siempre prevalecer en el montaje de un expediente tan complejo como delicado por la influencia que ejercen los grupos de poder implicados.

... Los patos al agua No es necesario tirar a destiempo los patos al agua. Todo el mundo sabe que mucha gente irá a la cárcel por el caso Odebrecht, pero lo peor que pudiera ocurrir es que el expediente llegue a los tribunales con debilidades probatorias y poco sustanciado debido a la presión a que está siendo sometido el procurador Jean Alain.

Tal vez la mejor enseñanza que le quede al país es que por primera vez se hace un esfuerzo serio desde el Ministerio Público para perseguir la corrupción sin la influencia siempre perniciosa de la instancia política... Esa credibilidad, en parte, es aportada por el Procurador que no está contaminado por aspiraciones particulares aún cuando es miembro del partido gobernante.

Es este su mayor reto. Por eso no debe poner en entredicho el resultado de una investigación que parece bien encaminada...