ORLANDO DICE...
Oposición y diálogo
CERQUITA, EN LA ESQUINA.- A los políticos dominicanos de ahora no hay que esperarlos en la “bajaíta”, como a los de antes, sino en la próxima esquina, pues caminan rápido y a lo loco y nunca llegan a un destino propio y seguro. Dije que en vez de entretenerse en el Diálogo de Agripino, que se sabe no va aparte, la oposición política debía pedir cita y reunirse en el Palacio Nacional con el presidente Danilo Medina. Que si fueron una vez, ¿por qué no volver? Incluso puse de ejemplo a David Collado, el alcalde de la capital, que no se llevó de prurito y fue y tocó la puerta sabiendo que la ayuda del gobierno podría ser decisiva en sus planes con la ciudad. Ahora aparece Rogelio Genao, pegando el grito al cielo y reclamando la urgente intervención del jefe de Estado para superar el impasse electoral. La selección de los miembros de la Junta Central y del Tribunal Superior. ¿Quién lo entiende, qué se propone? La concertación era para cercar al PLD, para encerrar al gobierno, y de buenas a primeras resulta que la llave está en manos del mandatario…
SEDUCTORA DE SALÓN.- Los empresarios denuncian la política, o quisieran reglamentarla, pero la verdad es que la política le seduce, pero no como ciencia noble, sino de la manera que la practican los políticos y los partidos. Incluso con superior inteligencia, pues figurean más con temas políticos que económicos. Por ejemplo, los hombres de empresa hablan más de la conformación de las llamadas altas cortes que de los pactos pendientes. Aunque se habla de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra como escenario del Diálogo, la verdad las reuniones se celebran en el Consejo Económico y Social de la República Dominicana, el organismo que dirige monseñor Agripino Núñez Collado. Es decir, que lo que era para una cosa, está sirviendo para otra. La concertación política importa más que la concertación económica y social, y los empresarios se sienten más cómodos en el primer papel que en el segundo. Y a veces faltan a la prudencia. El informe de Pro-competencia sobre la Cervecería, por ejemplo. Un estudio inusual, controvertido, con implicaciones y consecuencias, como ya se tiene visto…
BARAJAR PLEITO.- Las organizaciones del sector privado estaban decididas a ponerse ropa de faena y defender la fama de una empresa icónica y de buen nombre. Las cartas estuvieron pensadas, por lo menos, pero fueron dejadas en el tintero a pedido del principal directivo del comercio denunciado y agraviado. La lógica y la razón estuvieron de un solo lado. Si el reporte estaba fuera de los medios, y solo uno insistía ¿a qué ayudarlo a mantener el alboroto? No obstante, algo salió, y más por protagonismo que por necesidad. El CONEP replicó, pero el AIRD se guardó la pelota. No es que haya diferencia en la filosofía de una entidad y otra, pero sí en temperamento. La segunda planea con piloto y la primera en automático. Ahora que se produjo el cambio en Pro-competencia, los salpiques no se dejan esperar. Los empresarios le cobraron a Michel Cohen su osadía, y ella queda como víctima sin que realmente lo fuera. Incluso podría serlo más si no se aplaca y se acoge a los vaivenes de la política…
POLÍTICA DE POR MEDIO.- La actual experiencia podría servir de lección, y de las buenas, pues los hombres de negocio no pueden reaccionar con la ligereza de los políticos. Y mucho menos cuando hay política de por medio. Y los empresarios creen que sí la hay. Que en último caso, Michel Cohen es de Leonel Fernández y Yolanda Martínez de Danilo Medina. Incluso Martínez era parte del gobierno, ya que era embajadora adscrita a la Cancillería, aunque de manera honorífica, y que ocupara una posición titular era cuestión de tiempo. Además, el problema de Pro-competencia no era ni puede ser de encargada, sino de consejo, reglamento y director ejecutivo. Esto es, que sea un organismo estructurado de acuerdo a la ley y que no responda al capricho de funcionarios cuyas influencias no llegan a las cámaras. Como sí ocurrió ahora. El patrocinio de Martínez permitirá salvar escollos, pues Pro-competencia no puede cumplir su papel a menos que cuente con un apoyo real. ¿Por qué no se tiene reglamento, o director ejecutivo? Los días dirán…