Es verdad, Danilo se impuso
Nuestro idioma es rico; y genial, para tomar prestado un adjetivo que le asigna Alex Grijelmo en su obra “El genio del idioma”. Así, una sola palabra puede ofrecer la posibilidad de expresar varias cosas a la vez, deducidas de su número de acepciones.
Lo propio ocurre con el término “imponerse”, del cual quiso valerse un político de oposición para calificar el triunfo del presidente Danilo Medina, en el recién pasado torneo electoral, como resultado de maniobras dolosas o del uso impropio del poder.
Habiendo consultado en la red el “Wikcionario” he podido comprobar la diversidad de acepciones que ofrece esta palabra, cuya etimología es “poner encima”. Entre ellas se encuentran: Hacer prevalecer su propia voluntad sobre los demás, ser necesario, superar a los contrincantes, vencer, y la que para mí más encaja a propósito del desarrollo de este artículo, “volverse popular o común algún hábito, costumbre, moda u otra cosa”.
Decía Ramón de Campoamor: “En este mundo traidor nada es verdad, ni mentira, todo es según el color del cristal con que se mira”. Solo esos versos dan una idea al lector de por qué nuestro político, de cuatro acepciones que ofrece la palabra, prefiere insensatamente mantenerse asido a la primera.
Pero resulta que eso ve el indicado político con su cristal empañado por la insensatez. El pueblo dominicano prefiere, al contrario, reconocer en ese triunfo electoral una correspondencia literal con la última y decir:
Que el presidente se impuso y nos impuso a obrar desde el Estado con la más absoluta transparencia.
Que nos impuso a elegir un presidente atendiendo al nivel de satisfacción que ha logrado con relación a su oferta política-electoral (97.5%), record histórico.
Que se impuso y nos impuso a trabajar dieciocho, y hasta más horas diarias, en favor de un pueblo ávido de políticos laboriosos.
Que se impuso y nos impuso a recorrer palmo a palmo el país en visitas sorpresas traducidas hoy en realizaciones económicas a favor de asociaciones de productores y productoras de los más variados rubros.
Que se impuso y nos impuso a hacer una adecuada y transparente asignación, por sorteo, de las obras a construir, haciendo un ejercicio de inclusión que ha permitido a centenares de profesionales de la ingeniería su participación honrosa en los beneficios de contratas que en muchas ocasiones se quedaban en manos de una mafia enquistada en las esferas del poder.
Que se impuso y nos impuso a ser un presidente asequible, dialéctico, capaz de rectificar desaciertos y seguro de sí mismo.
En fin, que se impuso y nos impuso a no hacer caso a voces agoreras sin historial de luchas ni aportes a esta República Dominicana de nuestros amores y nuestros dolores.
El autor es abogado y politólogo