Bosch y los 23 del PLD

Hace cincuenta años el 24 de abril amaneció en convulsa situación política pero nadie imaginaba que esa fecha pasaría a la historia como el reclamo de la vuelta a la Constitución de 1963 con las armas en las manos. En la tarde de ese día, las calles se retorcían en las esquinas en busca de armas para el pueblo. Las paredes del país se manchaban con la sangre de muchos jóvenes en la lucha por el retorno de Juan Bosch al poder. La tinta roja del pulso rebelde escribía: “retorno a la Constitución de 1963”. Mozalbetes, ignorantes de que para algunos la Constitución es un pedazo de papel que se arruga con la presión del dinero, luchábamos por la democracia que había derribado la oligarquía ignorante, en contubernio con el poderoso poder imperial. En esos días de gloria reeditamos las palabras de Duarte de los restauradores, copiando la valentía de los Gavilleros y como ellos, con menor capacidad militar, nos opusimos a la invasión norteamericana. Los del Movimiento Revolucionario Catorce de Junio no bajamos la guardia ante el asesinato de Manolo Tavarez Justo y los demás compañeros abatidos dos años antes en reclamo del respeto a la Constitución. Levantamos esa bandera que nunca cayó del todo. Juan Bosch no era partidario de modificar la Constitución para favorecer la reelección del gobernante. Rechazaba las ejecutorias de Santana, Báez y LilÏs, que al prevalerse del poder corrompían la política. El padre de la democracia dominicana exigía el respeto de la ley. A medio siglo del inicio de la Guerra de Abril hemos logrado eludir los intentos de golpes de estado y se desarrollan las elecciones consecutivamente. Quizá sea el logro más relevante, pero no se ha obtenido el respeto a la constitucionalidad. De vez en cuando emerge la ambición reeleccionista de comprar voluntades, como Balaguer e Hipólito. La sangre que se vertió en defensa de la Constitución de 1963 no se ha secado sino que se torna verbo de reclamo. El respeto a la democracia es voz que recorre la geografía nacional. Aunque en ocasiones luzca trémula, siempre dirá que corrupción es más que robar dinero. Juan Bosch me dijo que estaba orgulloso del PLD. Hoy estaría en medio de los 23 del CP y la Revolución Constitucionalista del 24 de Abril de 1965. Sabemos qué diría.