La estatua de Amín Abel brillante Héroe Nacional

Señores Sala Capitular del Ayuntamiento del Distrito Nacional: Me permito escribirles en mi condición de condiscípulo de Amín Abel en la facultad de Ingeniería y Arquitectura de la universidad cuando aún no era autónoma. También por el qué orgullo de haber sido durante años compañero de militancia revolucionaria de ese brillante profesional y ciudadano modelo. La categoría de Amín como Héroe Nacional se conoce por haberse consagrado incondicionalmente a la causa del pueblo dominicano con una visión panorámica, siendo asesinado por ser insumiso en sus ideales. Insumiso en los ideales es la medalla de máximo honor con que se puede reconocer a un ciudadano. Haberlo tratado personalmente por más de una década le imprime soporte a la afirmación de que Amín Abel era del rango de los insumisos. Si los padres de más de 100 jóvenes decidieron designar con el nombre de Amín a esos hijos, es por haber considerado como una honra que su criatura se llamara como el héroe y mártir. Por lo antes expuesto, considero justo y necesario solicitar respetuosamente a esa Sala Capitular que apruebe asignar un minúsculo espacio para que se instale una sencilla estatua de Amín Abel en el entorno público en que fue asesinado. La obra artística estaría a cargo de cuantos fuimos condiscípulos de Amín, sin excluir a decenas de quienes compartieron vida estudiantil, aun cursando diferentes carreras universitarias. Recuérdese que Amín era de los líderes más destacados del grupo FRAGUA, cuyo lema fue “pensamiento y acción fundidos en arma contra la injusticia”. Y que Amín fue Secretario General de aquella vertical Federación de Estudiante Dominicanos, FED. Entonces, la intención de un espacio para una estatua de Amín Abel Hasbún tiene como aval moral sus sobrados méritos patrióticos y de un ser humano ejemplar, digno del reconocimiento ciudadano. Anexo remito a esa Sala Capitular, la foto del lugar donde fue asesinado Amín y nuestro artículo anterior con una semblanza de su trayectoria. Además, con los nombres de decenas de condiscípulos, incrementada con los siguientes: Quírico Boden, Daniel Peña Gerardino, Hugo García, Capín García Hatton, Rogelio Batista, Rafa Rincón, Máximo Peralta, Orlando Vásquez, Nelson Marranzini, Teódulo Blanchar, Antonio Cáceres, Rafael Menicucci, Gianni Cavaliano y Pablo Santos.