PUNTO DE MIRA
Insectos grandes rompen telaraña
Si fuera por gusto me encantarían los fiscales que arremeten contra delincuentes y jueces por igual, que se enciman por sobre el cargo y baten el verbo como soldado antiguo la maza con pullas de metal. Y como no soy la ley, sino objeto de ella, tengo que actuar como casi todos. Creo que la popular fiscal del Distrito Nacional, Yeni Berenice Reynoso, tuvo un ataque hormonal que se tradujo en incontinencia verbal cuando enjuició, “fuera de juicio”, la acusación sobre Víctor Díaz Rúa y la actuación de la jueza Margarita Cristo Cristo (vaya usted a ver qué nombre fue supuestamente mancillado). Hay que convenir en que Yeni Berenice Reynoso (siempre se habla de ella con nombres y apellidos) es una joven mujer que puede haberse molestado porque las cosas no salieron como ella entiende o había planeado. Todos los abogados que han sudado la toga saben que hay juicios que se ganan y otros se pierden con o sin razón. Se van endureciendo y asimilan cada fallo judicial como una batalla. Les deja heridas, sinsabores o satisfacciones, pero nunca se envanecen porque mañana hay otra causa que enfrentar en estrados. Pararse a atisbar si Yeni Berenice Reynoso tiene la razón sobre el fondo del caso no es mi caso. Aún no se llega a tanto. Tienen que abundar más y aportar cosas que llaman pruebas, elevarse los magistrados hasta el súmmum del espacio mental humano, que es el concepto, y dictar sentencia definitiva. Por ello no hablo del fondo del juicio. Me permito tomar una parada en la esquina de Prudencia con Habilidad. Entiendo que no hay mala fe en la fiscal Yeni Berenice Reynoso sino “un poco de exceso de protagonismo”. A veces tantas responsabilidades y posición encumbrada en gente joven provocan mareos. La “fiebre de la popularidad” que se calma con un té de hojas de papel periódico, no con llevarla a juicio. Los abogados de la jueza Cristo deben ser tolerantes. Yeni Berenice Reynoso se labra una carrera política, hay que comprenderla y disculpar sus excesos, si los comete. Tiene en su haber ciertos aciertos. Antes con solicitar la cancelación bastaba porque el Ministerio Público actuaba bajo dirección palaciega. Ante lo que viene, les recuerdo a todos que la justicia es como la tela de araña y que Spiderman es ficción.