Vidalito: fiel catorcista, y leal a Manolo siempre 

“Nunca vi pena tan grande en el rosto de una patria/Nunca vi patria tan grande en el rostro de una pena/como la que vi en Manaclas cuando Manolo se hizo montaña de la montaña/de la montaña, montaña”. (Vidal Adolfo Cabrera) El fallecimiento de Vidal Adolfo Cabrera en Montecristi parece que tenía que ser durante el que marcó el 50 aniversario de la muerte de Manolo, Caonabo Abel, Monchi Martínez, Jaime Ricardo y Federico Cabrera González, cinco montecristeños caídos en Las Manaclas el 21 de diciembre de 1963. Alumno del liceo secundario de la ciudad del Morro en tiempo del destape de la lucha clandestina del Movimiento Revolucionario 14 de Junio, Vidal Adolfo Cabrera (vidalito) fue parte una generación rebelde, que honra a quienes hoy reivindican la firma del Manifiesto entre Máximo Gómez y José Martí, como una de las tantas prendas de ese terruño noroestano. Con venas de auténtico poeta, Vidalito fue un digno coterráneo de figuras señeras de las letras dominicanas, como Manuel Rueda, Andrés Avelino, Chery Jiménez, Luis y Papito Rivera, entre otros. Siempre se hizo eco de la historia de Montecristi y de sus bravos combatientes por la Restauración de la República, y en otras epopeyas del pueblo dominicano. Promotor y defensor de la arquitectura de su pueblo, Vidalito siempre estuvo presente en las jornadas culturales y patrióticas, no importa dónde se celebraran. La Fundación Testimonio siempre contó con los poemas escritos y declamados por Vidalito, como aquel día histórico para Montecristi en que fuera develizada la estatua a Manolo Tavárez, en el parque que lleva su nombre, encuentro nacional al que concurrieron decenas de exponentes del “catorcismo verdinegro”. Por esas vivencias y por los frutos poéticos de su vibrante pluma es que Vidalito estará siempre con las causas del 1J4 y todo lo que entrañe la memoria de Manolo Tavárez. Como muestran estas dos estrofas: “Yo sé que estás Manuel Aurelio/ yo se que estás/ en muchas almas latente/ porque tu limpio ideal es necesario y urgente”. “Yo sé que estás, Manuel Aurelio/Yo se que estás/ En muchas almas oculto/ Porque viven en el pueblo/ Tú y el 14 de Junio”. Paz a los restos del gran amigo y condiscípulo.