FUERA DE CÁMARA
¿Cómo proyecta el 2014?
En tan solo unas cuantas horas comenzaremos a descontar los días del próximo año, que llega cargado de expectativas políticas, sin definiciones de ninguna naturaleza en los partidos tradicionales y con los grupos emergentes cada vez más disminuidos. El PRD está a la puerta de formalizar una división que lo llevará a las elecciones del dieciséis en dos boletas que sólo harán posible que el PLD se reitere en el poder para su cuarto período consecutivo, una hazaña jamás alcanzada por ningún partido en nuestra historia democrática. El Partido Reformista tiene ahora una posibilidad real de recuperar parte de su vieja militancia y colarse a una segunda vuelta si postula una figura joven, inteligente y capaz, como Ito Bisonó. En 2014 podría provocarse una dinámica nueva en el partidismo político porque la división resuelve el problema del PRD por cuanto define su situación. De él saldrá una nueva fuerza que pretende nuclear una alianza electoral contra el PLD y el propio PRD. Su idea es romper el bipartidismo estructurando una alternativa electoral “con una candidatura nueva”: la de Hipólito Mejía, un hombre que en el 16 tendrá 75 años y ha sido derrotado tres veces en cuatro ocasiones en que se ha presentado al electorado. Perdió la senaduría de Santiago en 1982; perdió la candidatura presidencial en 2004 y volvió a perder en el 2012. Sólo ganó una vez, en el 2000, y ni siquiera obtuvo el mínimo del 50 por ciento y Balaguer y Danilo debieron declinar el balotaje para que accediera al poder. Las alternativas del PLDEl PLD se plantea dos escenarios donde ganaría abultadamente en un cuadro electoral como el que se vislumbra en el 16. De completarse el trámite legal que abriría la puerta a la reelección mediante una modificación constitucional aprobada en un Referéndum, Danilo Medina ganaría las elecciones sin mayor esfuerzo si partiéramos de que la situación de hoy prevaleciera dos años más adelante. El otro escenario, que luce más real porque no implica modificar nada, sería la candidatura de Leonel Fernández, que sin duda ganaría holgadamente teniendo como contraparte dos candidaturas de similar origen perredeísta. Sólo Leonel y Danilo garantizan una candidatura unitaria sin dejar heridos en el PLD. Porque un proyecto reeleccionista tendría que tener el apoyo de Leonel para hacer posible la aprobación de la reforma constitucional que le precedería, algo que no puede descartarse porque esa sería la mejor opción del expresidente si se le dificultaran sus posibilidades en el dieciséis. La posibilidad reformistaEl Partido Reformista podría presentar una candidatura interesante aprovechando el desbarajuste perredeísta. Con Ito Bisonó como candidato, no debe descartarse que eventualmente el PRSC se cuele al balotajeÖ Y a partir de ahí los dos candidatos de segunda vuelta parten de cero. En el reformismo la principal fuerza interna la encabeza Carlos Morales, y el propósito es que continúe al frente del partido después de la asamblea eleccionaria del 24 de enero, ya superadas sus dolencias físicas. Morales no objeta a Ito, y por el contrario, considera que el PRSC tiene que prepararse para que la juventud releve su añosa dirección nacional y asuma el liderazgo partidario. El único obstáculo visible de Ito es la eterna aspiración de Amable a la candidatura... “Pero esos vientos ya no tumban cocos”, dicen los reformistas.