Tiempo para el alma
“Eso que hemos visto y oído os lo anunciamos, para que estéis unidos con nosotros en esa unión que tenemos con el Padre y con su Hijo Jesucristo”. 1 Jn. 1: 3. Partiendo de su experiencia y de la de sus compañeros, Juan busca reivindicar la relación con Dios, la realidad de Jesús y el amor. Amor amar. Busca el autor de esta epístola rescatar el regreso al primer amor; el convencimiento a partir de la experiencia propia, “lo que hemos visto y oído”. Si de algo podemos hablar con certeza las personas es de la experiencia personal. Escuchar es una experiencia que puede ser transformadora, claro, es muy probable que creamos en función de la fuente, quién dice qué. Ahora bien, cuando partimos de la vivencia particular, de lo que nuestros ojos han visto, entonces el convencimiento puede ser definitivo. No es exactamente lo mismo que escuchar, pues oímos lo que dice un segundo o un tercero; ver es una experiencia propia y por lo tanto, la duda es menor. Ese ver puede ser también entendido como percibir, sentir “algo” que conmueve nuestras emociones y que influye en nuestro pensamiento y entendimiento Juan llama a acercarnos a Dios, a creer al Hijo encarnado, y a unirnos alrededor de la fe y el amor. Escucha, lee, mira, siente, vive y acrecienta tu fe.