Clasificación gigante

Sentir una clasificación gigante es ganar dentro y fuera del terreno. Los Gigantes del Cibao, pese a un juego inconsistente, con gallardía lograron el pasado viernes frente al Escogido la clasificación a la serie semifinal o “Round Robin”, en el estadio Quisqueya, al sellar su victoria número 22. En el terreno de la competencia batallaron sin desmayo, con la vergüenza que caracteriza a los nordestanos en sus luchas. Fuera del terreno de juego, los Gigantes también clasificaron por la voluntad de un grupo de empresarios de la provincia Duarte, encabezados por la familia Risek, que entendieron que la franquicia francomacorisana es un patrimonio innegociable de su mística deportiva, enarbolada por un beisbolista símbolo no solo de la región, sino también del béisbol dominicano y al más alto nivel de Grandes Ligas, como lo es Julián Javier. Todos los fundadores de la franquicia se unieron anteponiendo sus intereses para lograr que la tradición beisbolera de la región no pereciera. Hoy, es una realidad esta franquicia que, fuera del terreno de la competencia, cumple con un rol social que sirve de sustento directa o indirectamente a todo un pueblo que vibra, celebra y sufre cada victoria o cada derrota con hidalguía. La parte administrativa es manejada bajo un estricto respeto a la justa remuneración a tiempo al esfuerzo de sus peloteros y técnicos. El mercadeo y las relaciones públicas han trabajado de cara a un público ávido de llenar sus necesidades en cada visita al estadio de higiene, seguridad, comodidad, precios accesibles en sus refrigerios. La dirección de prensa ha ofrecido todas las facilidades a los diferentes medios que cubren el evento, así como también la información estadística actualizada que respalda el buen ejercicio del periodismo deportivo. Las transmisiones de radio y televisión ofrecen diafanidad en la descripción y análisis de las jugadas y estrategias que fundamentan las ejecuciones del béisbol. En definitiva, es “tiempo de Gigantes”, en “tierra de valientes”, con una misión social que se cumple, y por tal motivo los Gigantes del Cibao son una realidad deportiva y social... Por eso, el futuro es Gigante... ¡¡¡“Cáeme atrá”!!!