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Opinión

PEREGRINANDO A CAMPO TRAVIESA

Radiografía de una ruptura anunciada

Manuel P. Maza Miguel S.J.Santo Domingo

El 7 de agosto de 1518, Lutero recibió la orden de comparecencia en Roma. Lutero había predicado un sermón contra la excomunión: “Si eres excomulgado injustamente, no debes ceder. Si mueres sin sacramentos, tanto mejor. Eres bienaventurado y recibirás la corona de la vida”. Pero el secretario de Federico de Sajonia, uno de los electores del futuro emperador, se movió para que el proceso de Lutero ocurriera en tierra alemana. En 1518, durante los primeros días de su protesta, Lutero había apelado al Papa, (28 de octubre) y al concilio (28 de noviembre), el cual consideraba superior al papa. Ahora se preguntaba si la Iglesia romana era verdaderamente cristiana. El cardenal Cayetano fue instruido de interrogar “paternalmente” a Lutero en Augsburgo, Alemania y enviarlo libre a Wittenberg. ¿Por qué este cambio? El Papa León X aspiraba a ganar el apoyo del Elector, Federico de Sajonia, protector de Lutero, contra los turcos, y contra la candidatura de Carlos I de España, como emperador de Alemania. En la eventualidad de que Carlos fuese electo Emperador, sus posesiones, ¡rodearían los territorios pontificios! Debido a las disputas de 1519, Lutero llevó sus ideas hasta las últimas consecuencias: negó validez al “magisterio infalible de la Iglesia, y a los concilios, reservando la infalibilidad a la “sola Scriptura”. Su protector, el Duque de Sajonia abandonó la sala horrorizado. El 26 de octubre de 1520, Carlos I de España era reconocido como Carlos V del Sacro Imperio Romano Germánico. La elección, ocurrida en octubre de 1519, había sido financiada por los banqueros Függer. El Papa León X (11-03-1513 a 1-12-1521) y Francisco I, rey de Francia (1494 - 1547) no podían estar más desilusionados. Carlos tuvo que regresar a España. En Alemania, reinaba Lutero. El 1520, Lutero publicó tres obras candentes ampliamente difundidas: A la nobleza cristiana de la nación alemana sobre el mejoramiento del Estado cristiano, De la cautividad babilónica de la Iglesia, y acerca De la libertad del cristiano, dedicada a León X. El 15 de junio de ese mismo año, León X conminaba a Lutero a retractarse, mediante la Bula Exsurge Domine. Erasmo de Rotterdam criticó al Papa por responder a los planteamientos de Lutero con amenazas. Lutero se pronunció en Diciembre Contra la Bula del Anticristo y la quemó en Wittenberg, mientras atacaba al papa, afirmando: “El Papa es el anticristo y la Santa Sede está poseída por Satanás”. Con la bula Decet Romanum Pontificem del 3 de enero de 1521, Lutero quedaba excomulgado. Ante el peligro turco y francés, Carlos V quería una Alemania unida. Se convocó a Lutero a la Dieta (asamblea) de Worms los días 16 al 25 de abril de 1521. Carlos V se había comprometido previamente a respetar la vida de Lutero y no desterrarlo. Conminado a reconocer la autoría de sus ideas y a retractarse, Lutero respondió: “A menos que se me convenza por testimonio de la Escritura o por razones evidentes… - … estoy encadenado por los textos escriturísticos que he citado y mi conciencia es una cautiva de la palabra de Dios. No puedo ni quiero retractarme en nada, porque no es seguro ni honesto actuar contra la propia conciencia. Que Dios me ayude. AMÉN. Estamos en 1521, el Concilio de Trento se reunirá en 1545, ¿por qué la Iglesia tardó tanto? ¿Cómo respondió al colosal desafío de Lutero?

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