Ruido y silencio en Navidad

En Navidad evidentemente encontramos ruidos por todas partes, sin embargo, la música hace bien, el ruido no hace bien, y por eso nosotros tenemos que repetir que también en Navidad hemos de guardar silencio para escuchar el mensaje de la Navidad, y volver a recordar aquella expresión tan popular: “El bien no hace ruido y el ruido no hace bien”.

Cuando hacemos bien en la Navidad nosotros no hacemos ruido, lo hacemos nosotros con el cariño, con el afecto, y recordamos aquella frase del evangelio: “Que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu mano derecha”.

El bien no hace ruido, pero el ruido no hace bien, por eso nosotros podemos salir maltratados de la Navidad por muchas causas, y una de ellas es por el exceso de ruidos.

Disfrutemos la música de la Navidad, disfrutemos los villancicos propios de la Navidad, pero no hagamos de ellos ruidos.

En nuestros corazones y en nuestras mentes existe el silencio sufi ciente para escuchar el mensaje de la Navidad, y ojalá evitemos ruidos que nos contaminan, nos dañan y nos empujan tantas veces a olvidar, a no tener en cuenta lo que debemos tener en cuenta en la fi esta de la Navidad.

Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos.