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Opinión

En la diana

Primer tiroComo el pago del subsidio eléctrico es el factor de mayor contribución al cuasi suicidio de las posibilidades de aumentar el resto del gasto público primario, quizás sea conveniente y necesario resaltar tres efectos de la decisión de invertir recursos públicos en nueva generación eléctrica, los que posiblemente no han sido tomados en cuenta y no se han planteado públicamente. En primer lugar, las plantas a carbón pueden reducir el subsidio, pero no eliminarlo. Su contribución a la reducción de los precios de venta a las distribuidoras viene dada por la diferencia entre los costos marginales de la generación a ser desplazada y los menores costos de las nuevas plantas. Aunque este es un cálculo básico y fundamental que no ha sido publicado, y dado que la nueva producción de la electricidad a generar deberá venderse sin contrato, la reducción en los precios de venta de los 400 MHh adicionales no pasaría de RD$ 3,500.00 la unidad, lo que significaría una reducción de la facturación a las distribuidoras como mucho de 300 millones de dólares anuales, alrededor de un 30% del subsidio. Segundo tiroEn segundo lugar, la decisión de invertir recursos públicos en generación envía la señal de que aumentar la producción de electricidad es más prioritario que invertir en la reducción de pérdidas por distribución y comercialización, pero sin que se haya demostrado que la primera es social y económicamente más rentable que la segunda. Como la distribución y la comercialización están completamente en manos del Estado, todo lo vendido por los generadores y no facturado ni cobrado por los distribuidores pasa directamente a pérdidas que tienen que ser subsidiadas, y como ahora el Estado será un generador individual que venderá su producción en el mercado (sin contrato) a las mismas distribuidoras que son de su propiedad, el efecto neto en el subsidio debe calcularse descontando las pérdidas en distribución y comercialización. Quizás sea posible demostrar que invertir dos mil millones de dólares en distribución y comercialización hubiese sido más conveniente que invertirlo en generación.

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