Leonel, hechos y palabras

INCRÉDULOS.- El ex presidente Leonel Fernández afirmó la semana pasada que no andaba en campaña, ni dentro ni fuera del PLD, sin que se conocieran las razones de esa aclaración. Lo interesante del caso es que nadie le creyó, y el que menos, su carnal Félix Bautista, quien no se detiene ni un minuto en su afán de reactivar sus antiguos comandos. ¿Por qué no se acepta la palabra del ex mandatario, si se hace más que evidente su empeño? Quiere convencer de que su labor es más generosa y trascendente, como sería la modernización del partido, para que sea fábrica de presidentes y pueda gobernar ñ sin pausa ñ hasta el 2044. No es que el ex jefe de Estado no sepa mentir, pues como político se lleva las palmas, sino que disimula muy mal su verdadero propósito. Cuando más parece un jefe de partido, se le escapa una consigna de candidato, o un grito de campaña, y se vuelve sal y agua el desmentido. Incluso, no debe sorprender esa irrefrenable vocación de poder, pues registra más tiempo de candidato y presidente de la República que de líder del PLD... EL COCHE.- No se cree que Leonel Fernández se haya salido de la carrera por la nominación de su partido, porque los hechos valen más que las palabras. La gente da más importancia a las actividades de Félix Bautista que a los ocasionales pronunciamientos del ex mandatario. No se sabe de que en la intimidad o en público le haya mandado a parar el coche, y este sigue corriendo a mayor velocidad. Pero sí se sabe que Bautista no es un incontrolable, y hay una situación reciente que lo demuestra. El senador por San Juan de la Maguana se fue de palabras contra el empresario Manuel Estrella, y se pensó en la posibilidad de un rompimiento entre leonelistas y el copropietario de El Caribe y los canales de noticias CDN. Sin embargo, no. El ex presidente, que no es ingeniero, como sí Bautista y Estrella, supo tender un puente, obviamente de plata, para que su amigo y su relacionado volvieran a sus antiguos afectos. De manera que si hizo una cosa, puede hacer la otraÖ AL PAPÁ.- Igual sucede con el Sancta Sanctórum del Comité Político, que nunca llama a Félix Bautista a capítulo de manera directa, sino que da la queja a Leonel Fernández y que el ex presidente haga el resto. Un resto que conoce muy bien, puesto que en cada ocasión le para el coche y complace a sus compañeros de organismo. El procedimiento, por tanto, existe, y si se usa con éxito cada vez que se necesita ahogar una reacción y evitar a que llegue a cosas mayores, también cuando se quiera anular una percepción equivocada. Fernández sabe que la percepción es la mitad de la realidad, y que esa mitad de la realidad está dando a entender que en el PLD hay dos congresos. El que lleva por nombre Comandante Norge Botello, que es oficial, y que ñ se dice ñ creará una suerte de partido nuevo. Y el oficioso de Bautista, que distrae del verdadero y a todas luces con un propósito perverso: crear condiciones para un candidato único. Nadie se pierde, y eso es bueno... LA SELVA.- Nadie se pierde, y es bueno que nadie se pierda, pues el Bautista de ahora, Félix, al igual que el de antes, Juan, no pueden considerarse, como en palabras de Jesús, “una caña sacudida por el viento”. Leonel tiene suficiente agudeza política para advertir que la labor del senador por San Juan de la Maguana no solo repercute afuera, en el escenario nacional, sino igual en el interior de su partido. Los otros aspirantes tienen vuelos a diferentes alturas, pero, y es lo importante, no creen en la conjura de un solo hombre. Félix Bautista es Félix Bautista, pero desde siempre Dios está primero que sus santos. El ex mandatario no quiere darse cuenta, pero la verdad que su actual posición lo obliga a un comportamiento menos interesado. Si cruza la raya, llevado por su instinto animal, pondrá en peligro el equilibrio de la selva. La existencia del león podría explicar la aparición del tigre. El ex presidente Fernández no tiene que decir tantas veces que no está en campaña. Solo le bastaría hacer lo que Toño Rosario en uno de sus estribillos: “ Leonel, amarra...”...