FUERA DE CÁMARA
Insulza, Chile, Perú, Bolivia...
Siendo José Miguel Insulza canciller de Chile --el mismo Insulza de la OEA que forzó la “invitación in loco” de la comisión de Derechos Humanos que aún anda por aquí--, se suscitó en su país un gran escándalo por denuncias de tratos inhumanos a miles de inmigrantes peruanos y bolivianos. De eso hace menos de 20 años, Insulza fue canciller por casi un lustro y el problema migratorio en esos países del Cono Sur está cada día peor... Chile y Bolivia ni siquiera tienen relaciones diplomáticas y a diario se producen conflictos con Perú que por tan comunes ya ni siquiera concitan la atención de la gente. Se calcula que cerca de un millón de peruanos viven en Chile, y para ellos están reservadas las tareas laborales más pesadas y peor pagadas. En casi todos los hogares de clase media alta, el servicio doméstico es peruano o boliviano... Casi siempre “puertas afueras”, que no duerme en la casa. Bolivianos y chilenos se mantienen en eterna tirantez por razones históricas de agresiones recíprocas, guerras, ocupaciones territoriales. Los chilenos acusan a los bolivianos de “traernos sus malas costumbres” y les atribuyen culpa de todo lo que se pierde en Chile. Como al dedo malo... Cuando en Santiago se roban un automóvil, por ejemplo, el dueño no averigua mucho y casi siempre lo da por perdido... “Ya ese está en La Paz...”, comenta con la resignación que le proporciona un buen seguro. Las agencias de rentar vehículos toman precauciones especiales para evitar que sus unidades sean llevadas ilegalmente al otro lado de la frontera, de donde no regresan jamás y los reclamos son inútiles. Ese conflicto desbordó a Insulza cuando fue canciller. A él se le conoce en Chile como “El Pánzer” y fue figura destacada de la Concertación que pasó 20 años ininterrumpidos en el poder, de 1990 al 2010. Su origen es el Partido Socialista y en algún momento se consideró la posibilidad de que reemplazara en el poder a Ricardo Lagos en 2006. Su paso por la Cancillería de Chile lo lanzó a la hoguera política por su pobre manejo diplomático, en especial por haber agriado la crisis histórica de su país con Bolivia cuando en su momento de esplendor el recién llegado presidente Evo Morales reclamó el derecho de su país a tener una salida al Pacífico Sur. El “boche” de Lagos... Insulza manejó esa crisis con tal altanería y desprecio por su vecino, que el entonces presidente Lagos hubo de darle una reprimenda pública a pesar de su vieja amistad y conmilitancia socialista. Porque el conflicto fronterizo entre Chile y Bolivia es mucho más grave que el dominicohaitiano, la discriminación es mayor, el desprecio de los chilenos a los bolivianos es ostensible, el trato más inhumano... Pero el señor Insulza, en su condición de secretario de la OEA, se preocupa más por la sentencia del Constitucional dominicano que por encarar el grave conflicto de su propio país con un vecino mucho más pobre, sin salida al mar gracias a un despojo histórico desdeñado por la OEA que él dirige. Con nosotros, Insulza expresa un dolor personal que lo ha llenado de rencor... Mientras vivió en el exilio su descendencia tuvo que conservar la nacionalidad chilena porque en Alemania se reglamenta el ius solis o derecho a suelo... ¡Como lo hace Chile... Y como nosotros a partir de la sentencia 168/13!