Lucha contra el VIH/Sida
El pasado domingo, primer día de diciembre, se celebró el Día Mundial de la Lucha Contra el VIH/SIDA, con el propósito de crear conciencia y mostrar solidaridad con aquellas personas que la padecen, a la vez que se procura el apoyo en la ejecución de los planes de prevención, tratamiento y atención del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) y la enfermedad del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA). La gravedad de esta pandemia mundial ha provocado que la necesidad de combatirla haya sido establecida como uno de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, fijados en el año 2000, por los 189 países miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). La historia de este virus se remonta a junio del año 1981, cuando en un informe de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, se describieron los casos de cinco hombres en los que la aparición conjunta de neumonía (por Pneumocystis carinii) y sarcoma de Kaposi (un tipo de cáncer de piel) llamó la atención de los médicos y sus consecuencias infectocontagiosas. El incremento de casos similares y muy recurrentes, principalmente en hombres homosexuales sexualmente activos, así como la aparición de manchas rosáceas en la piel, provocó que esta nueva patología se conociera en sus inicios como la “peste rosa” y se relacionara exclusivamente con prácticas homosexuales. A partir de 1982, se conoce con el nombre de Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA). El Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), causante de la enfermedad, fue aislado en 1984 por los científicos franceses FranÁoise Barré-Sinoussi y Luc Montagnier, del Instituto Pasteur, por cuyo descubrimiento fueron reconocidos como Premio Nobel en medicina en el año 2008. La acelerada propagación de la enfermedad fue objeto de múltiples resoluciones por parte de organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas, y llevó a que en 1994 el Consejo Económico y Social de este Organismo creara mediante Resolución 1994/24, un Programa Conjunto y copatrocinado de las Naciones Unidas sobre VIH/SIDA. El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA), es copatrocinado por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), UNICEF, el Programa Mundial de Alimentos (PMA), el PNUD, ONU Mujeres, la OIT, la UNESCO, el Banco Mundial, entre otras. El ONUSIDA tiene como misión principal fortalecer y apoyar una respuesta ampliada contra el VIH/SIDA, que incluya la prevención de la transmisión, el cuidado y apoyo a quienes viven con el virus, la reducción del impacto de la epidemia; y centra sus esfuerzos en cinco aspectos fundamentales: (i) liderazgo y apoyo de acciones efectivas contra la epidemia; (ii) información estratégica y apoyo técnico global en los esfuerzos contra el VIH/SIDA; (iii) seguimiento, monitoreo y evaluación de la epidemia; (iv) involucramiento de la sociedad civil y desarrollo de alianzas estratégicas; y (v) movilización de recursos para apoyar una respuesta efectiva contra el VIH/SIDA. Los esfuerzos del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA) son cuantificados anualmente en un reporte que ofrece datos numéricos sobre la situación de esta epidemia. De acuerdo a las fuentes de ONUSIDA (año 2012), más de 35 millones de personas alrededor del mundo están infectadas con el Virus de Inmunodeficiencia Humana y 1.6 millones murieron por causas relacionadas con el Síndrome. De acuerdo a este organismo, se redujo en un 33% los casos de nuevas infecciones de VIH en los últimos 12 años, (2001-20013) y, a nivel mundial, sólo 2.3 millones de personas contrajeron la enfermedad, principalmente en Europa del Este, Asia Central, Medio Oriente y África del Norte y se redujo en 50% en 26 países. En el área del Caribe se registraron 12 mil nuevas infecciones en el año 2012, lo que representa una disminución de más de un 50%, en comparación con las 25 mil registradas en el año 2001. En América Latina, el número de nuevos contagiados se ha reducido en 11% desde 2001. Uno aspecto de vital importancia para combatir esta epidemia es el acceso a la terapia con antirretrovirales. El costo del tratamiento, inicialmente, rondaba los 10 mil dólares por persona por año; hoy, ese costo se ha reducido a 140 dólares por persona por año. Esto ha permitido que 9.7 millones de personas en países de bajos y medianos ingresos tuvieran acceso a la terapia al final en el año 2012. La reducción de los costos tuvo un impacto directo en la disminución de nuevas infecciones, sobre todo en niños. Si una mujer con VIH está embarazada y tiene acceso a los antirretrovirales, el riesgo de transmitir la infección al niño se reduce a menos de un 5%. Sin embargo, preocupa la situación de países como Angola, Etiopía, Nigeria o la República Democrática del Congo, donde menos del 50% de las embarazadas que viven con VIH tuvieron acceso al tratamiento en el año 2012. Los recursos destinados a programas contra el VIH/SIDA de la cooperación internacional, ascendieron en el 2012 a más de 18 mil millones de dólares en los países de ingresos medios y bajos. De acuerdo a las estimaciones de ONUSIDA, al finalizar el año 2012 en República Dominicana, alrededor de 45 mil personas vivían con el VIH, con rango de edades entre 15 y 49 años. En el mismo año, fallecieron 1,900 dominicanos por complicaciones provocadas por el SIDA. Todos estos datos reflejan la compleja realidad del VIH/SIDA en el mundo y la necesidad de incrementar los esfuerzos para frenar su propagación. Crear conciencia es primordial en esta lucha, sobre todo dando orientación clara a todos los miembros de la población sexualmente activa, en especial a los jóvenes. Luchar, igualmente, para erradicar el estigma y la discriminación contra las personas que viven con el VIH/SIDA es otro paso esencial en esta concientización que busca también la protección de los derechos humanos y las libertades fundamentales de la población afectada por la enfermedad. República Dominicana cuenta con la Ley 135-11 sobre VIH/SIDA, que garantiza los derechos de las personas viviendo con este padecimiento. Esta legislación establece las normas nacionales para la prevención, atención y mitigación de las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) y SIDA y crea el Programa Nacional de Atención Integral (PNAI), con “la finalidad de reducir la morbilidad y mortalidad relacionada con esta condición de salud, reducir la transmisión materno infantil, disminuir los niveles de estigma y discriminación y mejorar la calidad de vida de las personas con VIH o con SIDA.” Desde el año 2011 y hasta el año 2015, el lema escogido para la celebración del día mundial de la lucha contra el VIH/SIDA es “Llegar a cero”: cero nuevas infecciones por el VIH, cero casos de discriminación y cero muertes relacionadas con el SIDA. Para lograr esto, es importante tener en cuenta la reflexión hecha por el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon: “Si queremos un futuro libre de SIDA, debemos mantener la inversión, el compromiso y la innovación”.