UN MOMENTO
“Ámame como soy”
En relación con los discapacitados, se ha extendido este hermoso lema: “Ámame como soy”, y en el Día Internacional del Discapacitado, qué bueno que nosotros lo podamos recordar. Ámame como soy, con mis discapacidades, ámame tal y como yo vivo, y ese amor hace felices, no solamente a aquel que lo recibe -el discapacitado- sino también aquel que lo da, y el amor al discapacitado, te lleva también hacer que él pueda ser útil. No hay ninguna discapacidad hoy día que no pueda convertirse en algo útil. Ámame como soy y ayúdame a realizarme como yo soy. También hay que decir que hay personas que se sienten ser discapacitados por sus defectos, por sus fallos - que los deben corregir- pero para ellos esa frase no vale del todo. Ámame como soy, con mis fallos, pero ayúdame a corregir; ámame como soy, no signifi ca -en el que tiene fallos y defectos- ámame así, quiéreme así o sino no me quieras; ámame como soy, pero yo quiero corregirme. Entre los esposos y entre otras relaciones, cuánto vale decir: ámame como soy, pero yo quiero cambiar, en mis defectos, quiero ser mejor, igual que los discapacitados: también quieren ser mejores. Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos.